miércoles, 17 de mayo de 2017

Tecnimont asegura que YPFB escogió lugar de petroquímica

La empresa italiana Tecnimont sugirió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que la Planta de Propileno y Polipropileno se ubique en cercanías de la Planta Separadora de Líquidos Gran Chaco, pero la estatal petrolera decidió que se levante en la comunidad de Cabaña del Algarrobal, al norte, lejos del lugar.

Hasta el momento, Tecnimont se adjudicó los contratos para la construcción de este proyecto, proceso cuestionado por analistas que consideran que la empresa se convierte en "juez y parte”, ya que participará de la fase de ingeniería procura y construcción del complejo, aunque la compañía negó esa situación.

De acuerdo con Máximo Pepe, director general para América Latina de la firma, Tecnimont sugirió a la estatal construir la petroquímica en un área cercana a la planta de separación de líquidos; sin embargo, la estatal decidió construir la planta en un terreno de su propiedad, lo que posteriormente cambió.

"Lo sugerido por Tecnimont a YPFB fue localizar el complejo en las cercanías de la planta de separación de Gran Chaco, fueron ellos quienes seleccionaron un sitio de su propiedad.

Posteriormente la estatal se decidió seleccionar otro sitio diferente; este último es el que se tiene considerado actualmente”, precisó.

De acuerdo con información de medios tarijeños, este lugar se encuentra en la comunidad de Cabaña del Algarrobal, distante a 20 kilómetros de la ciudad de Yacuiba y cerca de 15 kilómetros de la planta Gran Chaco.

Según el experto en hidrocarburos Hugo del Granado, ubicar el complejo petroquímico a esa distancia de la planta separadora de líquidos, la cual proporcionará la materia prima para la fabricación de plásticos (propileno y polipropileno), generará costos adicionales porque supone la construcción de dos ductos, que demandarán unos 20 millones de dólares. La planta debió ser situada más cerca de Gran Chaco, de la cual se alimentará.

Pepe, en respuesta a un cuestionario de Página Siete, confirmó que la locación del complejo petroquímico supone un costo adicional, no considerado en el contrato firmado con YPFB, pero aclaró que este "costo es menor al que se hubiera destinado a la preparación del terreno en la locación anteriormente escogida por la estatal”.

"Es correcto que se deben considerar los ductos, que no forman parte del alcance del contrato adjudicado. Sin embargo, hay que tener en cuenta un considerable ahorro de costo relacionado con la preparación del sitio inicialmente seleccionado por YPFB y el que se indicó por último (diferente al anterior), ahorro considerablemente mayor que el de los ductos”, dijo.

Página Siete envió un cuestionario a YPFB para conocer su versión respecto a este asunto, no obtuvo repuesta.

Cerca de los mercados

El analista del sector Bernardo Prado opinó que la ubicación del complejo petroquímico debe estar cerca de sus potenciales mercados.

"La planta debería estar tan cerca como sea posible de sus mercados. Es decir, si se piensa exportar a Perú, se debería construir cerca de la frontera, lo mismo en el caso de Brasil o Argentina o si se piensa enviar los plásticos por mar, construirla cerca de la frontera con Chile”, agregó.

Según Prado, YPFB no ha sido claro con los mercados a los cuales será destinada la producción de la Planta de Propileno y Polipropileno, por lo cual es apresurado emitir algún juicio respecto a la ubicación designada para la construcción del complejo.

"Los costos relacionados a la distancia entre la Planta de Propileno y Polipropileno y Gran Chaco es menos importante que los relacionados con el transporte de la producción a los mercados o puertos en el caso de que éstos se encuentren en ultramar; sin embargo, aún no conocemos si los plásticos que saldrán de allí tienen un mercado y cuál será”, añadió.

Este complejo que permitirá convertir el gas natural en plásticos industriales es el proyecto más caro en la historia de YPFB, con un costo de 2.200 millones de dólares.

Italiana señala que no tiene ninguna relación con Odebrecht



La empresa italiana Tecnimont asegura que no tiene ninguna relación con la cuestionada firma brasileña Odebrecht, pese a que existe una carta con el membrete de ambas compañías que fue enviada al vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera.

"La carta a la cual se hace referencia lleva el membrete de ambas empresas, pero también es claro que está únicamente firmada por el representante de Odebrecht y no así por un representante de Tecnimont. Esto se puede verificar ya que una copia de la misma ha sido publicada por otros medios de comunicación”, aclaró el gerente general para América Latina de la empresa italiana, Máximo Pepe, en repuesta a un cuestionario de Página Siete.

Odebrecht es cuestionada e investigada en varios países por el pago de sobornos y pagos irregulares en el marco del caso Lava Jato.

La carta

En la misiva dirigida a García Linera, fechada el 25 de abril de 2016, meses antes del destape del escándalo de corrupción de la constructora brasileña, Tecnimont y Oderbrecht expresan la intención de reunirse con la autoridad para poner en consideración su propuesta para la construcción de la Planta de Propileno y Polipropileno.

"Podemos asegurar al Gobierno Plurinacional de Bolivia que Odebrecht Ingeniería y Construcción-Bolivia, asociada a MAIRE TECNIMONT-, tienen la capacidad para ejecutar el proyecto a través de negociación de ‘Contrato IPC llave en mano’ en base a la experiencia en ingeniería y construcción de plantas petroquímicas, habiendo realizado proyectos de similar complejidad en otros países”, explica la misiva con el membrete de ambas empresas.

La comunicación oficial además propone la inmediata ejecución del proyecto "en forma integral y en régimen acelerado, convencidos de que es viable la puesta en marcha e inicio de la producción en 2020”.

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