El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, afirmó que las reservas de gas bolivianas actualmente suman más de 10 trillones de pies cúbicos (TCF). Con ese y otros argumentos, la autoridad respondió a las críticas de opositores sobre la gestión hidrocarburífera del Gobierno.
Los cuestionamientos sobre la capacidad de Bolivia para proveer de gas a sus clientes surgieron debido a que el embajador de Argentina, Normando Álvarez, señaló que el Estado Plurinacional no envió a su país los volúmenes que requiere.
Uno de los críticos a la gestión del Gobierno, Samuel Doria Medina, pidió que se aplique la ley 3740 que habilita a YPFB a contratar empresas internacionales, para certificar las reservar de gas cada año.
El ministro Sánchez recordó que en 2009 se certificaron 9,9 TCF y que el 2013 la empresa canadiense GLJ certificó que Bolivia tenía 10,45 TCF, lo cual demuestra, a su criterio, que hubo una política responsable porque no sólo se repuso el volumen utilizado, sino también se incrementó las reservas.
Reconoció que desde entonces no se hacen certificaciones, pero sí cuantificaciones de reservas de gas, y que la última medición hasta fin del año pasado supera los 10 TCF.
Sánchez, además, pidió a los opositores que expliquen lo que a su criterio fue una mentira difundida antes del Gobierno del MAS, cuando se aseveró que Bolivia tenía 27,7 TCF, pero después se constató que sólo había 9,9 TCF.
Acotó que durante los 11 años de Gobierno del MAS se utilizaron unos 8 TCF de gas (alrededor de 0,7 al año), pero debido a la gestión del Gobierno el volumen certificado y cuantificado ha subido respecto a etapas anteriores.
Destacó también que el volumen de los negocios y beneficios de los hidrocarburos para Bolivia se multiplicaron desde que el MAS es Gobierno. Señaló por ejemplo que entre 1985 y 2005 los ingresos por este tema fueron de 4.500 millones de dólares, pero sólo en el 2015 se registró ganancias por 5.400 millones de dólares, más que los 20 años que hizo referencia.
Afirmó que desde 2005 la producción se ha duplicado, el número de familias con gas domiciliario subió de 40 mil a 3,3 millones, los vehículos a gas natural subieron de 28 mil a 200 mil y, en general, el consumo interno se multiplicó cuatro veces.
Sánchez dijo que siente vergüenza ajena de los opositores que, de acuerdo a sus palabras, están más preocupados del abastecimiento para Argentina que para el uso de los bolivianos.
Respecto al tema Argentina, Sánchez indicó que los envíos de gas hasta abril cumplieron las nominaciones y que recién se hará la evaluación de mayo.
Horas antes, el embajador Álvarez dijo que desde marzo Bolivia enviaba menos gas de lo esperado a Argentina, pero hasta el momento no hay ninguna penalidad.
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