Oruro (ANF).- La carencia de inversión privada, fundamentalmente extranjera, provocó que Bolivia pierda la posibilidad de ser un país gravitante en la distribución energética en el continente americano, en especial exportación de gas natural, según la Fundación Milenio
El consultor de Milenio, Juan Brunn, dijo que Bolivia tenía una exportación de dos millones de metros cúbicos por día a Cuiabá, además del compromiso con la Argentina de 27 millones de metros cúbicos.
Señaló que pese a ello, a la fecha no se alcanza ni siquiera a cubrir los dos millones de metros cúbicos para satisfacer la demanda en Cuiaba, a pesar de la renegociación de precios a 4 dólares el millar de metros cúbicos.
“Esta situación sumada a la pérdida de confianza en Bolivia que no permite que haya garantía para las inversiones extranjeras directas, ha hecho que como país hayamos perdido la posibilidad de gravitar en la distribución de energía en el continente”, reiteró.
Brunn considera que lo más grave es que las reservas probadas, probables y posibles de gas requerían, al ser dinámicas, de inversiones con la esperanza de mantener sus niveles y en el mejor de los casos incrementarlos. “Pero ahora el gas se ha perdido”, aseveró.
“No es que el gas se encuentra en un globo que hay que pincharlo y explotarlo, el gas está en las rocas porosas y cuando esos pozos se inundan el gas se pierde. Ese es el caso del pozo Margarita, con lo que nuestras posibilidades de exportar y expandir el uso del gas a nivel interno no son posibles”, vaticinó.
Acotó que además no es posible aumentar el consumo doméstico de gas, lo que significa la paralización del programa de gas natural vehicular, a lo que se suma el hecho del problema que se presenta con el gasoducto al altiplano, cuyo diámetro es muy pequeño y representa un problema para la provisión de dicho combustible.
El consultor de Milenio, Juan Brunn, dijo que Bolivia tenía una exportación de dos millones de metros cúbicos por día a Cuiabá, además del compromiso con la Argentina de 27 millones de metros cúbicos.
Señaló que pese a ello, a la fecha no se alcanza ni siquiera a cubrir los dos millones de metros cúbicos para satisfacer la demanda en Cuiaba, a pesar de la renegociación de precios a 4 dólares el millar de metros cúbicos.
“Esta situación sumada a la pérdida de confianza en Bolivia que no permite que haya garantía para las inversiones extranjeras directas, ha hecho que como país hayamos perdido la posibilidad de gravitar en la distribución de energía en el continente”, reiteró.
Brunn considera que lo más grave es que las reservas probadas, probables y posibles de gas requerían, al ser dinámicas, de inversiones con la esperanza de mantener sus niveles y en el mejor de los casos incrementarlos. “Pero ahora el gas se ha perdido”, aseveró.
“No es que el gas se encuentra en un globo que hay que pincharlo y explotarlo, el gas está en las rocas porosas y cuando esos pozos se inundan el gas se pierde. Ese es el caso del pozo Margarita, con lo que nuestras posibilidades de exportar y expandir el uso del gas a nivel interno no son posibles”, vaticinó.
Acotó que además no es posible aumentar el consumo doméstico de gas, lo que significa la paralización del programa de gas natural vehicular, a lo que se suma el hecho del problema que se presenta con el gasoducto al altiplano, cuyo diámetro es muy pequeño y representa un problema para la provisión de dicho combustible.