lunes, 22 de mayo de 2017

El gasoducto a Sucre está al límite de su capacidad



El gasoducto a Sucre está al límite de su capacidad y en los siguientes años será insuficiente para atender los nuevos requerimientos de gas natural como el de la Fábrica Nacional de Cemento (FANCESA) o la creciente demanda domiciliaria y vehicular. Se hace necesario proyectar la ampliación o construcción de un gasoducto nuevo.

La preocupación sobre un posible desabastecimiento del gas natural a Sucre surge debido a que los ductos por donde se traslada el hidrocarburo ya cumplieron su ciclo de vida. A la fecha la cantidad que se envía por el ducto es menor a la demanda que se proyecta en corto tiempo.

Según los datos brindados a CORREO DEL SUR por parte del ex legislador Fernando Rodríguez, experto en hidrocarburos, el ducto de Cochabamba–Tapacarí se construyó en 1.949; antes por esa vía se transportaba petróleo.

El ducto Monteagudo–Piraimiri se construyó en 1.971 mientras que la ampliación del ducto Monteagudo–Sucre con ramal de Tapirani se realizó en 1.985.

A decir del especialista, un ducto tiene una vida útil de 30 años, luego debe realizarse una remodelación. Los ductos descritos tienen entre 32 y 68 años de antigüedad.

A este problema se suma la cantidad de millares de pies cúbicos que se envía a Sucre por día. En la actualidad, de los campos del sur llegan a Sucre 21 millones de pies cúbicos y de Cochabamba, 8 millones de pies cúbicos, haciendo una total de 29. Esta cifra ya estaría en su límite, por la alta demanda en la ciudad, así como en Potosí.

Rodríguez precisó por qué considera que el volumen enviado a Sucre está al límite. De los 29 millones de pies cúbicos que recibe Sucre, FANCESA consume 9 millones de pies cúbicos, 5 son asignados a la turbina de Alto Aranjuez, 7 se transportan a Potosí y los restantes 8 son utilizados en Sucre por la industria, estaciones de servicio y el gas domiciliario.

Esta cantidad para Sucre será insuficiente, en breve, porque la demanda superará los 29 millones a corto plazo. El requerimiento crecerá y no se podrá atender a la solicitud, por ejemplo de FANCESA, que necesitará otros 6 millones de pies cúbicos para su nueva planta, a esto se sumará la demanda del gas natural en Sucre y Potosí.

“Se ha realizado ampliaciones de redes de gas natural, se han realizado sin pensar en que la demanda está en su límite y que no se ha pensado en invertir en los ductos”, manifestó Rodríguez.

Se hace vital, en consecuencia, la inversión en un nuevo gasoducto que permita la llegada de mayor cantidad de gas natural para satisfacer la demanda.

NUEVO PROYECTO

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene planificado construir el nuevo Gasoducto Incahuasi-Cochabamba (GIC), que permitirá al país la interconexión con el Gasoducto Sur Andino del Perú para que Bolivia pueda exportar gas natural a ese vecino país. A la fecha este proyecto está en la etapa de “estudios preliminares”.?

El nuevo Gasoducto Incahuasi–Cochabamba se conectará con el nuevo megacampo del mismo nombre, a la estación de Huayñacota en el departamento de Cochabamba. Es un ducto troncal de 500 kilómetros con una inversión de $us 500 millones, en tres años de construcción.?

Estará ubicado esencialmente en la zona cordillerana de Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba.

La estatal petrolera no tiene proyectada, al menos no se conoce públicamente, ninguna inversión para ampliar específicamente el gasoducto a Sucre.



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