La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia, tras un ampliado nacional, determinó conminar al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YFPB), Óscar Barriga, para que autorice la restitución de 214 trabajadores que fueron afectados por una medida de reestructuración, que aplicó la estatal petrolera.
La presidencia de YPFB determinó no renovar contratos a plazo fijo de aproximadamente 200 personas. Barriga negó que se hayan registrado “despidos” en la empresa y explicó que esta decisión busca optimizar el uso de los recursos humanos.
“El ampliado ha decidido que se mantiene el estado de emergencia, se ha pedido que se restituya a todos los trabajadores que han sido suspendidos. Por voluntad y decisión de todos los sindicatos del país, se va dar un compás de espera hasta el lunes antes de asumir medidas de hecho”, informó José Domingo Vásquez, secretario Ejecutivo de los trabajadores petroleros.
El presidente de YPFB brindó este jueves un informe sobre sus políticas de reingeniería y austeridad, previo al ampliado de trabajadores. La autoridad petrolera abandonó el encuentro de los trabajadores sin emitir declaraciones a los medios de comunicación.
El dirigente sindical calificó la acción de la presidencia como “injusta” y como un “atropello al derecho al trabajo”. No obstante, Vasquez consideró que es importante hacer una evaluación sobre la desburocratización de la empresa.
Sobre las medidas de presión, afirmó que los diferentes sindicatos han expresados su predisposición de realizar huelgas, paros y otras medidas de presión.
“Aquí hay un error muy grave; se atenta a la gente que trabaja operativamente a la gente que trabaja dando el hombro a la empresa. Estamos de acuerdo con desburocratizar la empresa revisar adjudicaciones para minimizar los costos”, reflexionó.
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