La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) sustituyó 1.000 garrafas nuevas de gas licuado de petroléo (GLP) por una cantidad similar de cilindros dañados por el uso, en el municipio de Chimoré, en la provincia Carrasco, del Trópico de Cochabamba.
Northon Torrez, responsable de la Dirección de Transportes y Comercialización de ANH, informó que la entidad reguladora tiene la responsabilidad de precautelar la seguridad de los consumidores de GLP, por lo que se detectó cilindros muy usados en el Trópico cochabambino y se determinó la renovación de las mismas, que serán cargadas del producto para su comercialización.
“Estamos entregando cilindros nuevos de manera coordinada con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), tenemos una responsabilidad muy grande de otorgar seguridad, precautelando las condiciones técnicas de las garrafas, por ello se hace un control muy riguroso, antes que llegue el GLP a los hogares bolivianos”, expresó Torrez.
Las empresas distribuidoras de GLP, que operan en el trópico cochabambino, serán las encargadas de la distribución de las garrafas, bajo el control del personal de la ANH. YPFB cuenta con una planta engarrafadora en el municipio de Puerto Villarroel, parte de la provincia Chapare de Cochabamba.
El acto de entrega se desarrolló en la Mancomunidad de Municipios del Trópico de Cochabamba, en el municipio de Chimoré (provincia Carrasco) y contó con la participación del viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Trópico de Cochabamba Rimer Ágreda, el vicepresidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba, Leonardo Loza y los representantes cinco municipios locales.
Asimismo, la ANH entregó a la población material gráfico con mensajes del uso correcto de GLP, se recomendó el cambio de mangueras de conexión a la cocina una vez al año, o cada seis meses de acuerdo a la frecuencia del uso.
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