Una decisión muy importante es el nombramiento del futuro presidente ejecutivo de la Empresa Estatal del petróleo YPFB, debido a los últimos acontecimientos conocidos en nuestro país, entre ellos los precios bajos de hidrocarburos y la pérdida de Carlos Villegas. Esta toma de decisión constituye un gran reto para el Gobierno.
La situación actual de YPFB y por supuesto del sector de hidrocarburos es grave, lo que acarrea en consecuencia, la necesidad de un enfoque técnico para encontrar nuevas reservas. Sin embargo aún es posible revertir el agotamiento, siempre y cuando el Gobierno admita que éste no es un problema político, sino profundamente técnico y que consiste en institucionalizar YPFB; priorizar la búsqueda técnica y científica de nuevas reservas de petróleo y gas en Bolivia.
CRISIS
Aunque se intente camuflar o minimizar políticamente la dura realidad de los hidrocarburos, no cambiará pues, a corto plazo, ésta se reflejará en Bolivia y dentro de ella, en los departamentos productores (Tarija, Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz, en ese orden), altamente rentistas, además de impactar en la economía nacional, Universidades, Gobernaciones, Alcaldías, Fondo Indígena y otros rentistas-dependientes, afectados por los precios bajos del mercado
Los problemas más apremiantes son dos: la caída del precio del petróleo que tiene un efecto dual con la exportación de gas a Argentina y al Brasil, contrato que termina el 2019 y que se discute hoy el nuevo contrato Lo cierto es que se calcula en unos 1.500 Millones de dólares la disminución de los ingresos al país por hidrocarburos.
RESERVAS
El segundo problema del Gobierno tiene solución pues existe la opción de corregirlo: la inconcebible disminución o no reposición de reservas vivas o en línea o probadas, que son aquellas reservas que fueron “infladas” y nunca castigadas por YPFB y que a estas alturas garantizarían una producción solamente para diez años, hasta 2025, sin cubrir los volúmenes de exportación actuales a la Argentina y seguramente al Brasil, además del consumo interno, sin contar las necesidades que requieren las plantas de separación, además de los proyectos de industrialización en actual construcción.
Esta situación de precarios volúmenes de reservas es como un barril de agua que se agota cada día y que a partir del próximo año se producirá un déficit imparable hasta el consumo total del recipiente.
PROFESIONALISMO
Por supuesto la solución está en manos de técnicos; es un trabajo de científicos englobado en una profesión única y específica que es la de geólogos petroleros que, definirían el primer eslabón de la cadena de valor de los hidrocarburos. La exploración que debe culminar, indefectiblemente en la perforación de un Pozo exploratorio, único método que define la presencia comercial de Gas y de Petróleo.
En este contexto, la toma de decisiones del gobierno boliviano, radica en que la presidencia de YPFB, para una gestión exitosa, debe recaer en un profesional geólogo y no en profesionales de otras carreras administrativas o políticas.
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