Elizabeth Pardo, exesposa del principal ejecutivo de YPFB: “A Villegas le prohibieron el estrés y continuó trabajando”

Elizabeth Pardo, la exesposa de Carlos Villegas, el extinto presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), afirmó ayer que el estrés del trabajo y las últimas denuncias de corrupción terminaron con la salud del ejecutivo petrolero.
"Carlos subestimó la enfermedad y continúo trabajando de forma desequilibrada, porque cuando uno está enfermo hace alto y él no quiso hacer alto. Entonces continuó trabajando pese a la enfermedad, porque lo primero que le prohibieron fue el estrés, pero continuó trabajando”, relató Pardo a la red ATB.

Comentó que cuando decidió nuevamente someterse a una operación del esófago y hacer frente a la enfermedad, le fue muy difícil dejar lo que estaba haciendo. "Él creía que era muy importante y fundamental para el país, quizás se creyó imprescindible. Que yo sepa en la historia, en la vida, no hay hombres imprescindibles, pero él era tan entregado a su trabajo que sobredimensionó la importancia de su trabajo en detrimento de su salud”, afirmó.

Agregó que Villegas tenía mucha esperanza de curarse y seguir con vida para continuar colaborando con su trabajo al país, pero lamentablemente "el cáncer lo venció”.
Pardo enfatizó que las denuncias de corrupción en YPFB minaron más la salud de la exautoridad.
"Puedo decir que en mis 25 años de vida con él nunca lo he visto en actos de corrupción, ni lo he visto jamás en un manejo irregular de fondos, absolutamente. Entonces nos duelen, como familia, todas las versiones que se hayan emitido en su contra. Me parece horroroso todo lo que dijeron las señoras Camacho y mis hijos están muy afectados por eso. Yo puedo desmentir eso a partir de mi experiencia con Carlos”, remarcó.

Hace dos años, cuando cerraba el acuerdo con la firma coreana Samsung, que se hizo cargo de la construcción de la planta de fertilizantes, urea y amoniaco en Bulo Bulo, Villegas fue invitado a probar una máquina que la compañía terminaba de perfilar antes de ponerla a disposición del mercado internacional, reportó ABI.
En ese entonces, a uno de los técnicos coreanos le llamaron la atención las placas digitales de la parte esofágica y traqueofaríngea. Se trataba de una formación extraña a la altura del esófago.
Poco después, a principios de 2014, se puso en manos de la medicina oncológica chilena y le retiraron el tejido.
Sin embargo, en octubre pasado, en un examen de rutina, se confirmó que el cáncer no había retrocedido.

El pasado 5 de enero entró al quirófano y a los dos días los especialistas descubrieron que el intestino implantado como nuevo esófago fue rechazado por su organismo y se necrosó. Debido a ese hecho, fue inducido a un coma profundo y así se mantuvo hasta el sábado, pero luego sufrió una descompensación cardiorespitatoria que le causó la muerte.

Duelo nacional por el extitular de YPFB


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