"Me voy...no he de volver", dijo en voz queda pero firme Carlos Villegas, el economista que volvió a enderezar la historia de Bolivia y sus hidrocarburos, cuando, el 3 de enero último, se despidió de la madre de su esposa, la señora Borges, poco más de 2 años después que el destino le colocara, en una simple demostración en un laboratorio de Seúl de la coreana Samsung, en la cámara de una máquina de última tecnología diseñada para detectar el cáncer temprano.
Carlos Villegas lucía delgado, pero íntegro ese día cuando desde La Paz, emprendió viaje a Santiago de Chile, en uno de cuyos hospitales debía someterse a una operación, pues el cáncer había vuelto a asomar un año después de que le extirparan una formación extraña del esófago en ese mismo nosocomio.
El 30 de diciembre anterior, Carlos Villegas, cuya memoria lloraban este domingo las autoridades de Bolivia, desde el presidente Evo Morales, los proletarios petroleros, las organizaciones sociales y campesinas del país, había formulado sus últimas declaraciones públicas en una entrevista que concedió al programa "Que no me pierda", que difunde la privada Red Uno de televisión.
"He pedido vacaciones para enfrentar esta operación", dijo esa noche, con los ojos vivaces que se movían en todas las direcciones en el marco de sus anteojos tradicionalmente rectangulares, y cuando vestía traje beige de una pieza y camisa blanca sin corbata. Se le advertía delgado pero no demacrado.
Horas antes, temprano ese martes, hubo inaugurado el proceso de perforación del pozo Lliquimuni Centro X1, ubicado en el norte de La Paz, cuyos resultados, dijo Carlos Villegas, se materializarán en diciembre de 2016.
"Tomamos la decisión de llevar a cabo este proyecto a través de nuestra empresa Petroandina, que fue constituida en 2007 a través de una decisión política que tomaron el presidente Evo (Morales) y el presidente (Hugo) Chávez de Venezuela, ambos tomaron la decisión de la constitución de esta empresa, para que fundamentalmente Petroandina se dedique a la exploración y a la búsqueda de nuevas reservas", dijo en el acto en que acompañó al presidente Morales.
Fueron sus últimas declaraciones institucionales.
Dos años antes, cuando cerraba, por encargo del presidente Morales, el acuerdo para que el poderoso fabricante coreano Samsung se hiciera cargo de la construcción de la planta de fertilizantes, urea y amoniaco, derivados de la extracción de gas rico, en Bulo Bulo (este de Bolivia), Carlos Villegas fue invitado a probar, no más eso y en el marco del protocolo, una máquina tubular que la compañía terminaba de perfilar antes de ponerla a disposición del mercado internacional.
Uno de los técnicos coreanos enarcó las cejas al ver las placas digitales desprendidas de la lectura que la máquina hacía del cuerpo de Villegas, precisamente cuando los lectores auscultaron la parte esofágica y traqueofaríngea.
Se trataba de una formación extraña plantada a la altura del esófago.
Poco después, a principios de 2014, Carlos Villegas se puso en manos de la medicina oncológica chilena y se sometió a una operación en el Hospital de la Universidad de Chile, donde los cirujanos retiraron ese tejido.
La recuperación fue lenta pero alentadora y poco después Carlos Villegas se puso otra vez al mando de YPFB que catapultó al primer plano nacional, y que alcanzó a situarla entre las 500 mejores compañías de América Latina.
Mas, hacia octubre último, en un examen de rutina, se confirmó que el cáncer no había retrocedido y que, por el contrario, hubo recidivado.
El pasado 5 de enero entró al quirófano y se puso en manos del especialista chileno Atila Csendes.
No volvió más a abrir los ojos. A los 2 días los especialistas se dieron con que la porción de intestino con que trataron de generar un nuevo esófago se necrosó, se echó a perder. Por las condiciones del paciente no quedaba otra que esperar buenos meses, para que el cuerpo de Villegas recupere algo de fuerzas como para aventurarse a un nuevo ensayo.
Carlos Villegas fue inducido, con sedantes, a un coma profundo y así se mantuvo hasta temprano el sábado, cuando los cirujanos chilenos debieron abrir otra vez para retirar el tejido muerto en el esófago implantado.
Como se trataba de una filigrana quirúrgica, mientras se retiraba esa parte del esófago, una de las paredes del pulmón sufrió un pequeño desgarro.
Pese a las transfusiones, la hemorragia no pudo contenerse.
Hacia las 17.10 (hora boliviana) del sábado, Carlos Villegas expiró.
Cerca de la ciudad de Cochabamba, a 400 km de La Paz, el presidente Morales recibió la ingrata noticia.
"Es una pérdida inmensa. Hombre honesto, difícil de reemplazar", dijo antes de quebrarse, apenas 40 minutos de conocida la noticia.
El domingo muy temprano, cuando entregaba un coliseo deportivo cerca de la ciudad de El Alto, Morales volvió a expresar el sentimiento que lo embargaba y rindió culto a la memoria "del hermano Carlos Villegas". "Un dolor muy grande que es la pérdida, el fallecimiento de nuestro hermano Carlos Villegas, presidente de YPFB", dijo ante una multitud que le escuchaba en la localidad de Collana.
"Duele mucho, el hermano Carlos Villegas ha preparado el programa de gobierno, el (año) 2005 junto a otros profesionales de Bolivia. El año 2006 ha preparado el Plan Nacional de Desarrollo (PND): “Bolivia digna, Bolivia soberana, Bolivia productiva"; ésa es obra del hermano Carlos Villegas bajo el pedido de los movimientos sociales de Bolivia. En la última gestión el hermano Carlos Villegas ha consolidado la nacionalización de los hidrocarburos y ha impulsado la industrialización de los hidrocarburos. Hombre muy comprometido con su pueblo", se deshizo Morales en elogios póstumos.
Después de emplazarse junto a Morales y el entonces ministro Andrés Soliz, el 1 de mayo de 2006, cuando Bolivia volvió a nacionalizar su gas y petróleo, que habían permanecido desde 1996 hasta ese día en manos de 21 consorcios multinacionales, Carlos Villegas, que supo ser ministro de Planificación para el Desarrollo y de Hidrocarburos, se dedicó a concretar la más trascendental de las políticas bolivianas desde 1952.
Tras 8 años de la nacionalización de los hidrocarburos, la construcción de 2 plantas separadoras de líquidos: Río Grande y Gran Chaco; la instalación de la Planta de Licuefacción de Gas Natural Licuado (GNL, también en Río Grande), además del inicio de la construcción de la Planta de Amoniaco y Urea (fertilizantes, en Cochabamba) abanderan la industrialización del gas bajo la administración del Estado boliviano, con una inversión global que supera los 1.800 millones de dólares.
Adicionalmente, YPFB anunció que para consolidar el proceso de industrialización en Bolivia se fabricará plásticos en dos factorías: una de Etileno Polietileno y otra de Propileno Polipropileno, proyectadas hasta el año 2022, en lugar aún por definir.
Anécdotas de la mano derecha de Evo en YPFB
Padre de 3 hijos, todos profesionales, 2 hombres y una mujer, Carlos Villegas fue a dejar los huesos lejos de su Villazón, donde este domingo los que lo conocieron recordaban al "Chorizo"".
También en Tupiza, de donde proviene otro ramal de su familia, se mentaba las aventuras de él y sus hermanos, Róger, que se quedó a vivir en México, y Víctor Hugo, que volvió del país de Iturbide y del cura Hidalgo para ejercer la medicina en Bolivia.
Lo recordaban, entre otras anécdotas vinculadas al alumno aventajado de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés y al profesional que alcanzó la alta especialidad al nivel de doctorado en la Universidad Autónoma de México, con lo genuino de su personalidad cuando, en el matrimonio del cantautor Luis Rico, allá por los "70 del siglo pasado, todo idealista él, de melena, se presentó a la ceremonia, encima su traje, con un poncho rojo, de esos de la cultura zambera del folclore del norte argentino".
A bordo de una aeronave de la Fuerza Aérea de Bolivia, los restos mortales de Villegas llegaron, procedentes de Santiago de Chile a las 17:00 a El Alto.
Luego de ser velados en la casa de sus hijos, los restos mortales de Villegas recibirán homenaje póstumo con todos los honores que brinda y reconoce la nación a sus hijos prominentes.
Morales decretó duelo nacional de 72 horas sin suspensión de actividades.
"Es una enorme pérdida para Bolivia, lo siento mucho, lo digo por el amigo, el funcionario y el intelectual", afirmó el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Morales dispuso el despegue de avión oficial para el traslado a Bolivia de los despojos mortales de Villegas, que ejerció la Presidencia de YPFB desde febrero de 2009 hasta la fecha.
La esposa, la hija y Hugo, hermano de Villegas, acompañaban al titular de YPFB en el momento del desenlace, según fuentes familiares.
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