domingo, 4 de enero de 2015

El impacto de la baja del precio del petróleo sobre los shales

La súbita caída de los precios del petróleo de los últimos seis meses en cerca a 50% está ya impactando fuertemente el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales (shales) en Estados Unidos y en otras partes del globo.
En primer lugar, nadie, por más experto que se declare ser, puede afirmar donde estarán los precios del crudo dentro de tres a seis meses más; y peor aún en el mediano o largo plazo. Notamos que sí existe una muy fuerte dosis especulativa en este drástico descenso.
Para entrar en tema, es imprescindible entender la gran diferencia que existe entre los hidrocarburos convencionales y los shales. En el primero de los casos, es necesario descubrir el reservorio (trampa) y luego perforar pozos de desarrollo para elevar producción y mantener la misma por varios años y esperar una declinación natural. Nótese el riesgo geológico asociado al descubrimiento.
En el caso de los shales, no se debe realizar un descubrimiento per se, ya que se conoce que el shale contiene hidrocarburos. Sí es necesario realizar estudios para determinar sweetspots (áreas mas productivas) mediante software predictivos, luego perforar pozos piloto y, finalmente, entrar en el denominado factory drilling (perforación masiva de pozos para elevar y mantener producción).
Nótese que el factor asociado al riesgo no es significativo, pero sí el elevado costo de romper la roca durante la perforación masiva de pozos.
Entrando en materia de costos, podemos aseverar que en una gran generalidad, los costos de largo plazo de los convencionales están por debajo de los shales. Sin embargo, un excelente sweetspot dentro de un shale, con un muy buen operador en la perforación masiva de pozos, puede ser mucho más económico que una operación en aguas muy profundas o en el Ártico, por ejemplo.
En Estados Unidos, dentro de un mismo shale existen en promedio precios de punto de equilibrio que van desde los 30 dólares por barril hasta más de 100. Un productor en la misma zona geológica dentro del mismo shale, puede llegar a producir tres veces con el mismo número de pozos.
Las empresas posicionadas en las áreas más prolijas dentro los shales y que tengan alta efectividad en romper la roca sobrevivirán a esta crisis de precios.
Otro aspecto a entender es que la actividad en Estados Unidos se ha hecho con gran cantidad de recursos económicos prestados (hedged). Las compañías con mucha deuda serán impactadas muy seriamente o cesarán actividades. Mientras que aquellas con efectivo en la mano se dedicarán a adquirir y negociar nuevas y prolijas áreas, esperando que la situación de los precios se revierta.
El impacto en Estados Unidos ya se ha hecho notar. Hasta octubre de 2014, el número de permisos (permits) para nueva actividad había caído en un 15%, lo que refleja ya una disminución en actividad futura. Nos imaginamos que a diciembre este porcentaje es aún mayor.
Lo acontecido en USA puede en cierta manera extrapolarse a Canadá.
El caso Argentino es algo distinto. Vaca Muerta es un área que por la extensa actividad geológica de décadas pasadas, es ya considerado un muy prolijo shale. Se está al presente en la búsqueda de los sweetspots y hay actividad e inversiones comprometidas para pozos pilotos y determinar productividad a las técnicas aplicadas. La misma no se detendrá. El factory drilling, fuera de lo que pueda hacer la asociación YPF/Chevron, estará aun muy contenida.
No es lo mismo romper la roca en Estados Unidos que en Argentina. Los costos de perforar pozos masivamente en el país del norte son y serán menores, por la escala, la logística, el acceso a tecnología y equipos, el acceso a financiamiento, etcétera.
También se tiene el escenario de precios. No olvidemos que en Argentina los precios a remunerar por el nuevo gas natural producido esta amarrado a un precio regulado de 7,50 dólares por millón de BTU (MMBTU).
En Estados Unidos hace mucho que el mercado dictamina precios de alrededor de 4 dólares por MMBTU. Los precios del petróleo están amarrados al regulado Medanito y que fue recientemente reducido de 84 a 77 dólares por barril. La gran diferencia es que en Estados Unidos los precios los dictamina en mercado, mientras que en Argentina los gobernantes de turno.
La actividad en otras partes del planeta, muy limitada aún, de mantenerse los precios, se limitará por lo pronto a realizar estudios para determinar donde están los sweetpots y perforar pozos pilotos dentro de éstos.
Un repunte de precios y cualquier tendencia alcista en los precios recuperarán inmediatamente la actividad de los shales debido a la dinámica presentada y analizada.

"Las compañías con mucha deuda serán impactadas seriamente o cesarán actividades. Y aquellas con efectivo en la mano adquirirán nuevas y prolijas áreas”.
Álvaro Ríos

15% menos permisos para nuevas actividades petroleras fueron pedidos en 2014 en Estados Unidos.

4 dólares por millón de BTU es el precio que hace mucho se determina en Estados Unidos.

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