domingo, 25 de enero de 2015

Villegas, YPFB y el idilio complicado con Tarija



Como para no quererla. De la gestión de Carlos Villegas en YPFB se recordarán las cifras multimillonarias que reportaron las ventas de gas, superando récord gestión tras gestión.

La mayor parte de ellos salió desde los megacampos tarijeños. San Alberto, San Antonio y Margarita suman más del 70 por ciento del gas que se produce en el país. Además, en Margarita se descubrió el pozo con mayor capacidad (6 millones de metros cúbicos al día él solito) de Sudamérica. En Tarija también se ha construido la mayor planta separadora de líquidos del país y se abrirá, de verdad, el período de la industrialización con otra planta, la de polipropileno, que se proyectó para 2018.
Probablemente, Tarija haya sido el departamento que más veces ha visitado don Carlos por motivos profesionales en su época al frente de YPFB. Que si las visitas a la Planta Separadora, que si los trenes en margarita, en Itaú o en San Antonio, que si las cumbres de la Agenda 2025 o la última, la del G77 en noviembre de 2014 en la que constituyó su última visita oficial.
Con todo, don Carlos nunca se sintió del todo cómodo en la capital gasífera del país, sobre todo cuando la Planta Separadora de Líquidos de Yacuiba se convertía en una nebulosa sin fechas claras y la exploración no daba los resultados esperados. Hace un par de años dejó de venir a las presentaciones del plan de inversión anual, delegando en su vicepresidente Luis Alberto Sánchez, tarijeño y hoy ministro del ramo. A don Carlos le gustaba más el tú a tú que las conferencias muy abiertas. En las visitas programadas a las plantas, charlaba y charlaba con los periodistas, incluso respondiendo diez veces la misma pregunta. De lo que no quería hablar, no hablaba. Don Carlos tuvo que aprender de Hidrocarburos sobre la marcha, pero los contratos los dominaba a la perfección.

La tortura de Villegas
Tres preguntas le torturaban cada vez que ponía un pie en una conferencia de prensa en Tarija, serían cuatro, pero el interés por las auditorías petroleras y los gastos reconocidos a las transnacionales se fue diluyendo con el tiempo.
“¿Por qué YPFB no paga las regalías a Tarija sobre el pago que ha reconocido Brasil por la cualidad del gas?”. Cuando no era uno era otro, pero siempre aparecía la misma pregunta. Don Carlos remitía siempre al decreto supremo que estableció que los pagos adicionales de Petrobras se destinarían a industrialización y nos miraba con cara de: se los repetiré mil veces y seguirán jorobando.
La otra pregunta tenía que ver con la industrialización y las propias reservas de gas, por el fracaso de la exploración. Villegas, el economista, el militante, el marxista, pidió una y otra vez confianza, y hasta fe. En Tarija, como por recuerdo de los viejos pobres más que por el efecto de los nuevos ricos, nunca se celebraron con euforia las promesas de mayor explotación ni los nuevos contratos de exportación interrumpible y más al contrario, se insistió por la industrialización del gas en forma de petroquímica.

Luz verde a la sociedad
La tercera pregunta, reiterada hasta la saciedad, fue la de la sociedad entre la Gobernación y YPFB, aunque a ésta le encontró respuesta mucho antes. Si en 2011, cuando la Planta de Líquidos obtuvo luz verde, el presidente dudó, un año después lo tenía claro y abrió las puertas a la sociedad, cargando toda la presión sobre una Gobernación y una Asamblea Legislativa Departamental incapaces de hacer una propuesta firme para invertir los mismos recursos que los hidrocarburos reportaban en forma de regalías.
Villegas incluso acostumbró a adelantarse a la pregunta e invitó no solo a la Gobernación, sino a la empresa privada. Aún hoy, YPFB no tiene una propuesta firme.

MARGARITA Y CONDENSADOS, TEMAS DIFÍCILES PARA VILLEGAS

Margarita
Uno de los principales conflictos que se vivió en el departamento fue compartir el megacampo Margarita con Chuquisaca. El tema incumbió más al ministro Juan José Sosa que al propio presidente de YPFB.

Condensados
En Tarija saltó también la polémica por el pago irregular de regalías sobre los condensados a precio de mercado interno, siendo que los mismos habían sido exportados y recomprados a Argentina para su tratamiento.

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