La compañía apunta a adjudicarse las áreas de Capiguazuti y Río Salado dentro de su estrategia de desarrollo internacional y para ampliar los recursos energéticos de Argentina, indicaron las fuentes a EFE.
Explicaron que estas gestiones responden a que el Gobierno de Evo Morales decidió en octubre pasado la adjudicación de unas 50 áreas para la exploración y explotación de hidrocarburos a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) con la participación de empresas privadas.
El consorcio formado por YPFB y la hispano-argentina Repsol YPF anunció el hallazgo de un nuevo pozo de gas en el oriente de Bolivia con 6,3 millones de pies cúbicos diarios.
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