“Gasolinazo” servirá para cubrir el déficit fiscal del Gobierno

• La medida del ejecutivo es un duro golpe para los asalariados, porque va a repercutir en el precio de los pasajes del transporte público y en el alza de precios de los productos de la canasta familiar.

La promulgación del Decreto Supremo 748 con el que se incrementan los precios de la gasolina y diésel, fue catalogada como “neoliberal” por el analista económico, Gonzalo Chávez. Agregó que el Ejecutivo tendría serios problemas fiscales para que haya asumido esta medida y generar recursos.
Aseguró que el Gobierno tiene problemas fiscales y necesita de recursos más allá de las explicaciones del Ejecutivo como el contrabando generados a partir de la subvención estatal de los carburantes.
“Este ‘gasolinazo’ muestra que en realidad hay una “hambruna fiscal” (gasto del Tesoro) y refleja que el Gobierno necesita desesperadamente recursos y han tenido que apelar a un instrumento que los bolivianos habíamos olvidado durante muchos años, muy típico del período neoliberal e inclusive de las dictaduras militares, donde habían los ‘gasolinazos’”, dijo a EL DIARIO.
El pago del bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad, el bono Juana Azurduy y otros habrían generado un enorme gasto, que ahora el Gobierno debe justificar, en criterio de otros analistas.
“Gracias a la recuperación de nuestros recursos naturales, hemos implementado, el bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad, el bono Juana Azurduy”. Esas medidas de carácter económico permitieron la redistribución de la riqueza y un crecimiento promedio del cuatro por ciento, afirmó el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera.
En días pasados, las autoridades del Ejecutivo muy al estilo de los gobiernos anteriores, negaron insistentemente en un eventual “gasolinazo”. Varios sectores políticos y sindicales como los choferes anticiparon sobre esta medida.
MEDIDA SORPRESIVA
Para Chávez, la medida anunciada por el presidente en ejercicio del Estado, Álvaro García Linera, junto al gabinete de ministros, se da en esta época del año, cuando la población está desmovilizada.
Aseguró que los primeros meses de la siguiente gestión serán difíciles para el Gobierno por la conflictividad que se podría generar en la economía de la ciudadanía y las expectativas inflacionarias respectivas.
“Porque no debemos olvidar que el precio de la gasolina es referente para el transporte y el transporte es referente para decenas de productos y además ello generará mayores expectativas inflacionarias. Ya estábamos terminando el año con una inflación elevada al 6 por ciento y esto va a acelerar la inflación en los próximos tres a cuatro meses”, aseguró.
DURO GOLPE AL ASALARIADO
“Este ‘gasolinazo’ es también un duro golpe para los asalariados, porque va a repercutir en el precio de los pasajes del transporte público, los cuales se han estado manteniendo bajos durante mucho tiempo. En síntesis, esto tiene un impacto muy fuerte en los ingresos, sobre todo de los más pobres”, expresó Chávez.
El entrevistado reiteró que la medida sea asumida por el Ejecutivo, luego de expresar que los niveles de reservas fiscales y políticas de estatización de las empresas estratégicas, sea tan similar a las acciones neoliberales de gobiernos anteriores.
“Sorprende que se tome esta medida, cuando se hablaba de una bonanza fiscal y económica, una medida bastante neoliberal que ya está reflejando la situación de crisis fiscal y no de bonanza”, acotó.
20 MIL EMPLEOS
DE EMERGENCIA
Sobre el anuncio de los 20 mil empleos de emergencia que García Linera, aseguró para los primeros meses de la siguiente gestión, sólo es una medida neoliberal que buscaría alivianar el impacto del incremento de carburantes.
Recordó el Fondo Social de Emergencia o el Plan Nacional de Empleo que eran aplicadas por anteriores gobiernos para paliar los efectos de una medida similar.
“El golpe será duro y complejo porque el precio de la gasolina es un referente muy importante para decenas y centenas de otros precios que seguramente se van a incrementar y eso se verá en las aglomeraciones en los surtidores. Entonces ello creará un conflicto fuerte con los transportistas y con todos los sectores que exigirán que el aumento salarial de enero y febrero sean bastante más elevado del 6 por ciento y se vendrá un cambio económico complejo”, manifestó.