El autotransporte orureño ayer desacató el paro convocado por la Confederación de Transporte de Bolivia y determinó en ampliado imponer un incremento del 150 por ciento en tarifas del servicio público al subir el costo del pasaje en minibuses de 1 a 2.50 bolivianos y de micros de 0.80 a 2.30 bolivianos, a causa del “gasolinazo” navideño impuesto por el Gobierno Nacional, mediante el Decreto Supremo 0748.
Para el gremio la medida significa una “nivelación” y no un incremento, porque tal como el gobierno “niveló” los hidrocarburos en relación a los otros países, la misma situación debe suceder con los pasajes. La determinación asumida en Oruro supera incluso las tarifas fijadas en La Paz y otras ciudades del eje.
En respuesta a la decisión de los transportistas, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD), Jaime Solares Quintanilla, sostuvo que los chóferes deben subir los pasajes sólo un 25 %, “tal como menciona su Gobierno”, dijo.
En el ampliado los chóferes con los ánimos alterados agredieron a varios periodistas de diferentes medios de comunicación que buscaban filmar algunas imágenes de su reunión.
Para hoy los transportistas tienen previsto reunirse en La Paz, para definir el incremento en las tarifas del transporte urbano, porque el “gasolinazo” afectará a todos, afirmó el presidente de las Asociación de Transporte Libre (ATL), Agustín Tito.
Los chóferes federados explicaron que el “gasolinazo” generó una subida del casi el 90 % en los hidrocarburos y ahora deben cobrar el doble porque su presupuesto para comprar los carburantes también se duplicó.
Diferentes chóferes justifican la medida, porque ya se incrementó el costo de vida en todo el país y de igual forma se incrementarán los precios de productos de primera necesidad.
CONFERENCIA
En conferencia de prensa, previa al ampliado, el secretario ejecutivo de la Federación de Chóferes “San Cristóbal”, Rigoberto Mamani, rechazó la propuesta del gobierno respecto a las tarifas, además se refirió a la propuesta de la reconversión del sistema de consumo de combustible de gasolina a gas natural vehicular y dijo que el gobierno destinó apenas 300 equipos para el departamento.
Agregó, que la conversión también implica para el transportista cambiar el motor del vehículo, siendo otro costo más para el gremio.
El ex secretario general del Sindicato de Microbusistas y Minibusistas celestes, Carlos Choque, mencionó que los chóferes no están en condiciones de importar repuestos, porque no es su rubro, y que pese al arancel cero, también subirán los repuestos para motorizados.
El representante de los chóferes asalariados Josué Robles Antezana, dijo que no tienen otra vía que subir los pasajes, porque ellos apenas reciben un sueldo de 400 a 440 bolivianos y más bien exigen al Gobierno una subida de su salario a 1.000 bolivianos, para combatir la crisis de precios de los diferentes artículos de primera necesidad.
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