os aproximadamente 380 millones de dólares con los que el Estado subvencionaba los precios de la gasolina y el diesel en el país serán reinvertidos en programas de alcance social, manifestó el lunes la ministra de Transparencia Institucional y Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo.
"Es precisamente porque el Gobierno piensa en la población para que sea la beneficiaria del desarrollo que se ha adoptado la decisión de suspender la subvención a combustibles, como la gasolina y el diesel", dijo.
Agregó que, con la subvención, los beneficiarios eran principalmente los grandes contrabandistas de estos combustibles que los sacaban a Brasil, Argentina, Chile, Perú y otros "para obtener pingues ganancias a costa de los recursos estatales".
Hizo una comparación de los precios de esos combustibles en los mercados de países vecinos y eran casi el doble de lo que costaban en Bolivia.
La ministra agregó que, desde 2006, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de mecanismos para evitar el contrabando de combustibles sin que se hayan logrado resultados importantes, por lo que ahora se optó por suspender las subvenciones para arrastrar una política errada que desangraba las arcas estatales.
"Los 380 millones que subvencionaban los costos de esos combustibles, servirán ahora para instalar sistemas de agua potable y alcantarillado, construir caminos pavimentados y hospitales de tercer nivel, además de otros programas de desarrollo", anotó.
A su vez, el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, explicó que, en forma paralela al Decreto 748 de nivelación de los combustibles, se han adoptado otras medidas como el congelamiento de los precios del gas, la energía eléctrica, telefonía y agua potable.
Agregó que, además, se ha dispuesto un incremento salarial por encima del nivel inflacionario y declarado el horario continuo para los trabajadores estatales, lo que debe ser analizado por los empleados del sector privado con sus empresarios.
Coca dijo que se había iniciado el diálogo con los sindicatos del autotransporte público para lograr acuerdos y evitar medidas radicales que perjudiquen a los ciudadanos, como la continuidad de una huelga general indefinida que declararon el domingo.
Una de las medidas a favor del autotransporte es la fijación del arancel cero para la importación de autopartes, que es una de las reivindicaciones del sector desde hace mucho tiempo.
"Los efectos de estas medidas tienen efectos fuertes en los bolsillos de los bolivianos, pero son necesarias por los rezagos acumulados en los precios de los combustibles a consecuencia del contrabando", dijo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.
Explicó que el año 2006, al inicio de la Administración del presidente Evo Morales, ya estaba instalada la subvención porque los anteriores Gobiernos no adoptaron medidas oportunas para combatir el contrabando de combustibles, por lo que era necesario reordenar la economía.
"No se trata de un gasolinazo, como en el pasado, porque en ese entonces existía déficit público. En la actualidad es diferente porque por quinto año en Bolivia hay superávit fiscal y se cuentan con reservas internacionales cercanas a los 10.000 millones de dólares", anotó.
"El reajuste de los precios de los combustibles líquidos no es una medida desesperada, sino para reordenar la economía para evitar que en el futuro exista la necesidad de asumir decisiones mayores que afecten al pueblo", dijo.
El Gobierno boliviano aprobó el domingo un decreto de nivelación de combustibles, "para proteger la economía y para no subvencionar a los contrabandistas", que modifica el precio de la gasolina y diesel y mantiene congelados los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP) y el Gas Natural Vehicular (GNV).
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