El Gobierno admitió ayer que uno de los motivos para decretar el ‘gasolinazo’ fue la declinación de los campos petroleros, es decir, la caída de la producción de líquidos (gasolina y diésel), por lo que se decidió dar un incentivo a las empresas petroleras para que orienten sus inversiones a la exploración de petróleo. El Poder Ejecutivo también reconoció su fracaso en la lucha contra el contrabando.
“Una de las preocupaciones es que la producción de líquidos está disminuyendo y eso obedece a distintas causas, pero una de ellas radica en el precio que el Estado puso en el Gobierno del ex presidente Carlos Mesa en $us 27,11 y es lo que nosotros les reconocemos a las empresas. En estos días el precio del petróleo internacional está en 91 dólares, esto desincentiva la producción, las empresas quieren comprar gas porque tienen buen mercado y un buen precio, entonces aunque nosotros aumentáramos la capacidad de refinería el problema de fondo está en el bajo precio que pagamos por el petróleo, por eso es que uno de los decretos aprobados reconoce un estímulo que va a llegar al orden de los 59 dólares para la producción”, admitió el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincenti.
La autoridad agregó que éste será el precio al que YPFB comprará petróleo a las empresas que trabajan en Bolivia, con lo cual estiman incentivar la búsqueda de petróleo en el territorio nacional.
La información proporcionada por Vincenti respalda las declaraciones formuladas la pasada semana por el presidente Evo Morales durante la inauguración del pozo Sararenda X-1 en Camiri. En la oportunidad, Morales adelantó que es imposible seguir importando carburantes por el alto costo económico que representa para el país.
Ayer fuentes gubernamentales volvieron a admitir su fracaso en la lucha contra el contrabando de gasolina y diésel a pesar de haber incorporado a las Fuerzas Armadas en esta cruzada, situación que lo obligó a decretar el ‘gasolinazo’, lo que le permitirá ahorrar 380 millones de dólares que destinaba a la subvención de carburantes.
Según cita la Agencia de Noticias Fides (ANF), el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, justificó la vigencia del decreto 748, al considerar que esta medida responde al fracaso en la lucha contra el contrabando de carburantes a países como Brasil, Chile, Paraguay y Perú.
"Hemos hecho intentos de luchar contra el contrabando, hemos sacado a las Fuerzas Armadas y la Policía, lamentablemente los resultados no han sido los esperados", dijo Arce.
La declaración coincide plenamente con el vicepresidente Álvaro García Linera, quien dijo que es imposible luchar contra el contrabando de combustible.
«Sin el decreto se perfora el modelo»
Fernando Vincenti | Ministro de hidrocarburos
- En estos momentos el Gobierno habla de una permanente bonanza macroeconómica y que Bolivia tiene por primera vez en su historia más de 10.000 millones de dólares de reservas internacionales. ¿Acaso estos recursos no pueden ser un ‘colchón’ para seguir con la subvención de los carburantes y evitar que los más pobres sufran las consecuencias, o es que realmente hay problemas en las arcas del Estado?
- Nuestras fronteras son muy extensas, tenemos 7.000 km y hemos intentado en este último trimestre del año controlar las fronteras y lo hemos logrado parcialmente, pero sigue saliendo el combustible a los países vecinos. La estabilidad económica es una realidad. Una reserva de 10 mil millones de dólares, depósitos que rondan los 6.000 millones de dólares, nuevas empresas que se han abierto, eso es estabilidad. La medida que se aplica es para preservar la economía. Si no se toma esta medida, se perfora el modelo de crecimiento, no es posible mantener una subvención de más de 380 millones de dólares y que no está yendo a beneficiar a los bolsillos del sector más empobrecido, sino que está yendo al derroche y a ayudar a los que tienen camionetas cuatro por cuatro para andar en la ciudad.
- ¿Por qué no se tomó esta medida anteriormente?
- En 2008 había incertidumbre y problemas a escala mundial, por lo tanto, ahora se elimina la subvención para que el Estado boliviano no se siga ‘desangrando’ y los precios rigen de acuerdo con la realidad internacional.
- ¿Por qué sacrificar al pueblo con esta medida cuando se sabe donde operan los contrabandistas?
- Hemos hecho los intentos, pero no es posible. En Bolivia, la gasolina costaba 3,74 bolivianos, en Brasil cuesta 10,52, es decir, casi tres veces más, entonces el contrabandista dice que aunque de tres camiones me agarren uno, sigue siendo negocio. Sucede que en cinco años hemos gastado como Gobierno 1.500 millones de dólares, una cantidad que permitiría construir más de cuatro carreteras desde Santa Cruz hasta La Paz; una subvención que en gran medida está yendo al contrabando, aproximadamente un 25 y 30% está saliendo del país. Se han movilizado más de 1.800 militares, hemos gastado una cantidad significativa de recursos para desplazarlos pero el contrabando es una tarea complicada y difícil, entonces lo que hemos hecho es emitir este conjunto de disposiciones que tienen como objetivo eliminar esa subvención.
- La política de conversión a GNV se la viene ejecutando desde comienzos de año; sin embargo, hasta la fecha no se observan resultados positivos. ¿Qué sucede realmente con este programa y cuántos equipos de conversión estima colocar para el 2011?
- Este año apenas hicimos 4.000. Se conformó un Comité de Conversión que no tenía responsable visible y por ello se hizo poco. Nuestra meta para el 2011 es convertir 80.000 vehículos. Ayer se otorgó a nuestro ministerio la responsabilidad de esta tarea, que contempla hacer compras directas a escala internacional, eliminando la barrera burocrática. Se ahorrará el proceso de licitación.
- ¿Quién pagará el costo de la conversión?
- El Estado, es una conversión gratuita. Los 7.000 micros que hay en Santa Cruz podrán acceder a estos equipos. En el caso de los vehículos con motores viejos se ofrecerá un crédito concesional a los transportistas. La instalación correrá a partir de la segunda semana de enero.
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