La huelga indefinida de los chóferes de Bolivia contra el alza de carburantes anunciado por el gobierno del presidente Evo Morales comenzó hoy con un seguimiento parcial en las principales ciudades del país, según fuentes sindicales y oficiales.
En La Paz, centenares de vehículos de transporte todavía circulan cobrando nuevas tarifas fijadas de forma discrecional y la terminal de autobuses ha suspendido casi completamente sus servicios.
Dirigentes de la Confederación de Chóferes, convocante de la huelga, anunciaron a los medios que analizarán el seguimiento de la medida hasta mediodía, al tiempo que discuten también la elevación en el costo de las tarifas de transporte con vistas a la asamblea que celebrarán mañana en La Paz.
El Ejército ha movilizado sus camiones para ofrecer transporte gratuito a la población entre las ciudades vecinas de La Paz y El Alto, donde el paro también era seguido de forma parcial, al tiempo que los chóferes formaban largas filas ante las gasolineras.
El gobierno de Morales sorprendió el domingo con un decreto que aumenta entre un 57% y 82% el precio de los principales combustibles en Bolivia que estaban congelados hace siete años.
El coste del litro de gasolina sube de 0,53 a 0,91 centavos de dólar (un 72 %), el de la gasolina premium de 0,68 a 1 dólar (un 57%) y el del diesel de 0,52 a 0,96 centavos de dólar (un 82 %).
La prensa destaca hoy que hace 30 años hubo también un aumento alto en el coste de los carburantes, pero sólo llegó al 35%.
El decreto fue anunciado el domingo por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, mientras Morales se encontraba en Venezuela para entregar ayuda humanitaria.
El mandatario retornó al país y esta mañana celebra una de sus habituales reuniones con el alto mando de las Fuerzas Armadas.
En la ciudad oriental de Santa Cruz, la más grande, rica y poblada del país, el transporte público masivo está prácticamente paralizado, lo que ha provocado que personas particulares aprovechen la situación para ofrecer ese servicio.
Situaciones casi similares se viven en la ciudades de Sucre, Cochabamba y Tarija, según han mostrado los canales de televisión.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, pidió en una entrevista a la red televisiva ATB que la población mantenga la calma y a los empresarios y comerciantes que no aprovechen la situación para incrementar los precios de todos los productos.
El ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, ratificó a otro medio que en 2011 el aumento a los salarios será superior a la inflación con la que termine esta gestión y que hasta noviembre estaba en 5,32%.
Ayer las principales ciudades del país vivieron momentos de caos hasta horas de la noche con largas filas de vehículos en las gasolineras y de personas en los supermercados tratando de hacerse con víveres por miedo al alza del coste de alimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario