El secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Vitaliano Mamani, dijo, este lunes, que el incremento salarial debe ser superior al 50 por ciento, a causa del "gasolinazo" decretado el domingo por el gobierno del presidente Evo Morales.
Acusó al ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, de ser neoliberal y responsable de la planificación y vigencia de esta medida que se constituye en un garrotazo para la economía popular e informal de la población boliviana.
El dirigente dijo, en tono molesto, que el incremento en el precio de los combustibles repercutirá en los productos de primera necesidad, por ello su sector decidió reunirse en ampliado nacional este martes para analizar esta situación y definir futuras movilizaciones.
Exigió, también, al Comité Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), convoque a un ampliado nacional de emergencia para asumir medidas contra el "gasolinazo" así como lo hicieron frente al "impuestazo" dispuesto por el gobierno del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2003).
"Las consecuencias de esta medida serán asumidas y cargadas por toda la familia boliviana. El Gobierno debería pensar en un incremento progresivo y no de hacerlo por encima del 83 por ciento", dijo el dirigente, al calificar al ministro de Economía y Finanzas Luis Arce Catacora, de ser un agente de la derecha que busca el fracaso del gobierno del cambio.
El domingo el vicepresidente Álvaro García Linera, en Palacio de gobierno anunció la aprobación del Decreto Supremo 748 que dispone el incremento en el precio de los combustibles entre un 57 y 82 por ciento. Lo hizo en ausencia del presidente Evo Morales, quien se trasladó a Venezuela para entregar ayuda humanitaria. En ese país el Jefe de Estado no se refirió al incremento de los combustibles.
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