• El efecto más crítico que va ocasionar el alza de los carburantes es un proceso inflacionario mayor de lo que fue en los años 80.
El gasolinazo devela la realidad crítica económica que vive el país por problemas fiscales internos y la crisis energética, consideraron analistas económicos, expertos en hidrocarburos y sectores sociales frente a la medida gubernamental de suspender la subvención de los carburantes y elevarlos entre un 80% y 90%.
El pasado fin de semana, el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, confirmó mediante Decreto Supremo Nro. 748 lo que se había anunciado en los spots de comunicación que hacen referencia a los efectos de la subvención estatal de los combustibles en estos últimos años.
De esta manera se determinó el incremento de la gasolina, diésel y otros derivados de petróleo casi en un 80% y 90%; por otro lado, decidió mantener congelado el precio del gas licuado de petróleo (GLP) en Bs 22.
CRISIS ENERGÉTICA
Para el ex viceministro de Hidrocarburos, Jorge Téllez, la política del gobierno de Evo Morales es calificada como desastrosa, indolente e irresponsable por el impacto que va producir en el costo de vida de los bolivianos, además aseveró que la razón por la que se tomó la medida, obedece al mal manejo de la economía hidrocarburífera por falta de conocimiento de las autoridades del ramo.
En este sentido, remarcó que la economía solvente de la que discursa el Gobierno no es cierta y que tampoco es evidente que la población viva en mejores condiciones.
“La población cada día come menos, no vive bien y la gente no reacciona –aunque- el daño que le haya hecho al país es irreparable”, dijo.
Enfatizó, también que la medida es incompleta, porque si bien se sincera los precios de los líquidos (gasolina, diésel y otros) el Gobierno no toma en cuenta la variación de los precios internacionales que no son estáticos.
INFLACIÓN IMPARABLE
En consecuencia, el efecto más crítico que va a ocasionar el “gasolinazo” es un proceso inflacionario mayor de lo que fue en los años 80, sostuvo.
“El proceso inflacionario que luego será imparable, va ser una semejanza vivida de la realidad de lo que fue con la UDP porque van a cambiar los costos cada día si hay esta variación de precios tan elevado”.
Recalcó que en estos momentos el Gobierno no tiene ingresos y lo que adquiere por la exportación de productos tradicionales se lo utiliza en la subvención de compra de gas y el pago de las rentas y bonos.
“Tenemos unas crisis energética que lleva al país a una crisis económica, sino hay plata, tampoco hay inversiones, las reservas internacionales apenas alcanza para pagar la deuda externa e interna, existe déficit esa es la realidad”, sostuvo.
DATOS OFICIALES
De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas, existe un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) en 4%, en tanto que la inflación podría superar los 6,5%, aunque para el Gobierno este dato es manejable.
Asimismo, se destaca que el rubro de los hidrocarburos es el que más aporta al PIB con 10,3%; la construcción está en segundo lugar con 8,6%; transportes, entre otros sectores.
PROBLEMAS FISCALES
Todos estos logros macroeconómicos del Gobierno, no serían evidentes por la mal encaminada política fiscal e hidrocarburífera, aseguró en coincidencia con Téllez, el analista económico Napoleón Pacheco.
“Si bien en las estadísticas hasta el primer semestre demuestran que hay superávit; sin embargo, hay desconfianza del sustento de la estadística fiscal y esto indudablemente esta expresando que hay problemas fiscales porque este incremento es el mayor aplicado en los años 90”, sostuvo.
A esto se suma, el comportamiento de la tendencia de producción de líquidos que fue bajando de una manera imparable.
“Si uno busca la causa de la baja y el estancamiento en la producción de gas natural, la causa indudablemente está en la política petrolera del Gobierno”, concluyó.
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