jueves, 9 de diciembre de 2010

Expertos advierten desgaste de ecosistemas en áreas petroleras

Cerca de 400 pasivos ambientales y al menos 10 campos hidrocarburíferos en operación, están generando un desequilibrio en el ecosistema de la región del Chaco tarijeño y dañando, en algunos casos, el medio ambiente de manera irreversible sin que nadie haga nada por evitarlo. Los únicos que permanentemente vienen denunciando y pidiendo la intervención del Gobierno Nacional son los indígenas que viven en la zona, toda vez que son los directos afectados por lo que viene ocurriendo.

El desmonte descontrolado es el mayor problema ambiental que está ocasionando la actividad petrolera, por lo que los expertos en el tema opinan que es necesario que el Gobierno emita normas que estén dirigidas a reducir los daños al ecosistema de la región.

El geólogo Daniel Centeno Sánchez, cree que cuando se habla de desarrollo sostenible es sólo un discurso, porque en la práctica es completamente diferente, ya que todas las actividades del sector hidrocarburos, sean estas exploración, perforación, explotación, transporte, refinación, comercialización e industrialización, siempre causarán un daño ambiental, en algunos casos irreversibles.

Si bien hay una gran riqueza en el subsuelo que debe ser aprovechada en beneficio del país, aún es tiempo de minimizar el impacto ambiental que genera la explotación de estos recursos no renovables, indicó.

“Yo creo que dentro de poco vamos a estar lamentándonos, ya estamos sintiendo los efectos del calentamiento global que produce un desequilibrio de las condiciones climáticas que generan excesivas precipitaciones pluviales y sequías. Además, estamos contaminando de manera acelerada el aire con la producción de anhídrido carbónico y metano”, enfatizó.

DEFORESTACIÓN

El experto explicó que para llegar a la instalación de una planta hidrocarburífera se deforestan extensas áreas boscosas para dar curso a la explotación del yacimiento, que comprende varias actividades, entre ellas la sísmica en 2D y 3D, que consiste el martilleo constante del terreno hasta ubicar el mejor lugar para perforar el pozo exploratorio.

Una vez ubicado el pozo, agregó, se construyen caminos de acceso a la zona que por lo general tienen siete metros de ancho por varios kilómetros de largo, a ello se suma la planchada, que es básicamente deforestar dos o tres hectáreas de terreno, lo que significa un corte en la vegetación de la zona que origina graves problemas para las especies de animales que la habitan.

Si el pozo es productivo se procede a construir un ducto hacia la planta que debe ser instalada, lo cual también implica deforestar una buena extensión de terreno para albergar a todo el equipo, maquinaria y material que se requiere para dicho fin. A esto se añade el tendido de ductos, desde la planta hasta los pozos productores, y desde la planta hacia los mercados de consumo de gas, apuntó.

REFORESTACIÓN

Centeno aseguró que hasta ahora no ha visto ni conoce que en el departamento de Tarija se haya hecho una reforestación planificada por parte de las empresas petroleras. “No conozco un lugar donde se haya reforestado, quizás algo en la serranía del Aguaragüe, en la brecha que abrieron para perforar el pozo Timboy X-1, ahí tenían planificado reforestar con especies vegetales del lugar”, manifestó.

Señaló que se tiene registrado un caso donde se deforestó cerca de 50 metros de ancho por 15 kilómetros de largo, que esta entre la zona de Caiguati y la Vertiente, sólo para tender un ducto de cuatro pulgadas y un camino para un vehículo, que no tiene mas de tres metros de ancho.

“Como estas hay muchas heridas que tiene la naturaleza en esta etapa que es casi el inicio de la explotación en grande de los hidrocarburos, imagínense, aún falta mucho por hacer en el tema y cuanto más se ira a deforestar”, comentó.

(RECUADRO)

OCHO DÉCADAS DE CONTAMINACIÓN DE LOS PASIVOS AMBIENTALES

Las filtraciones de condensados hidrocarburíferos de los pasivos ambientales (pozos petroleros abandonados y mal sellados), están llegando a las quebradas y fuentes de agua en la zona de Sanandita, Caigua y la quebrada de los Monos, provocando una severa contaminación que se ve agravada en la época de lluvia porque los residuos llegan hasta el río Pilcomayo.

Se conoce que YPFB licitó y adjudicó la construcción de accesos y planchadas en dos pozos, como una primera parte del trabajo de abandono definitivo de estos pasivos ambientales.

Daniel Centeno informó que en las tres quebradas de Sanandita: Caigua, de los Monos y de los Suris, hay un problema serio de contaminación debido a que los pozos están mal sellados y presentan filtraciones de líquidos, situación que afecta a la gente y los animales que viven en la zona, que deben consumir agua contaminada.

El jefe de la Unidad de Uso Productivo del Gas de la Gobernación, Nivar Peralta Peralta, dijo que en el país hay cerca de 400 pozos abandonados de manera informal, lo cuales se constituyen en una amenaza constante para el medio ambiente.

“Hay una cosa que me llama poderosamente la atención, La Quebrada de los Monos, es un lugar muy bonito, ideal para hacer ecoturismo, (lo curioso es que) en esta zona no hay zancudos, a pesar de la presencia de abundante agua, la misma que esta fuertemente contaminada y por eso las larvas (de los ese insecto) se mueren. Lo mismo sucede en Sanandita, (eso quiere decir que la contaminación) no da lugar a que la vida se desarrolle”, manifestó.

ACCIONES DE MITIGACIÓN

Peralta informó que en una reunión que sostuvieron en Villamontes hace tres meses con los representantes de los ministerios de Hidrocarburos y de Medio Ambiente, los pueblos indígenas y la Gobernación de Tarija, se decidió comenzar el trabajo de sellado definitivo de dos pozos, el X-9 y el X-31 del campo Sanandita.

También dijo que hay un pozo que representa una amenaza constante al medio ambiente, el X-8 del campo Los Monos y otros dos en el campo Caigua.

Informó que ya se licitó y adjudicó la construcción de caminos de acceso a los dos pozos del campo Sanandita y la planchada. “Se está haciendo primero este trabajo porque los caminos y las planchadas prácticamente desaparecieron por el tiempo, tomando en cuenta que son cerca de ocho décadas de abandono”, acotó.

Adelantó que en los próximos meses se lanzará otra licitación para contratar a las empresas especializadas que harán el trabajo de sellado y abandono definitivo de estos pozos.

Explicó que el abandono definitivo significa sellar con una lechada de cemento a cada nivel de producción que tenía cada uno de los pozos.

Sin embargo, el geólogo, Daniel Centeno dijo no conocer acciones concretas que se esté desarrollando YPFB para solucionar el grave problema de los pasivos ambientales en el Chaco.

COSTO DEL SELLADO DE POZOS

Según el estudio realizado por Nivar Peralta, el abandono definitivo de los pozos le costará al Estado al menos 1.5 millones de bolivianos por cada uno de ellos, ya que se tienen que hacer trabajos de apertura de caminos, planchadas e instalación de equipos para el tratamiento de suelos.

La totalidad de la inversión que se requiere para el abandono definitivo de los cerca de 400 pozos que se tiene en el Chaco bordea los 600 millones de bolivianos (unos 85 millones de dólares).

INDÍGENAS ÚNICOS DEFENSORES DEL MEDIO AMBIENTE

Los únicos que permanentemente vienen denunciado y exigiendo al Gobierno Nacional el cumplimiento de la normativa ambiental en la actividad petrolera, son los indígenas guaraníes de las zonas donde están asentados los mega campos hidrocarburíferos. En varias ocasiones sus dirigentes aseguraron que no hay acciones concretas por parte de YPFB para solucionar este problema.

El asambleísta Justino Zambrana, en una anterior declaración a EL NACIONAL, afirmó que hasta ahora no se hace nada por solucionar el problema de los pasivos ambientales, sobre todo aquellos que están en la serranía del Agüarague y que contaminan el agua lo que impide a los indígenas desarrollar actividades agrícolas y ganaderas.

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