Fue un accidente con suerte. La medianoche del pasado viernes Víctor Hugo Antelo (40), chofer de un cisterna de la empresa Transitando, que se dedica a transportar GLP para la empresa Flamagas, intentó atravesar un charco de agua, sin percatarse que una de las huellas estaba muy profunda, esto provocó que el camión pierda el equilibro y con el peso de la carga que transportaba, 54 m3 de GLP, se vuelque.
Víctor Hugo Condorset, propietario del camión, llegó hasta el lugar para ayudar a su chofer, pues fue necesario trasegar parte de la peligrosa carga a otro cisterna, para que una grúa levante el tanque y lo coloque en su lugar. “El mal estado del camino fue la causa del accidente”. Condorset afirmó que ayer dio parte de lo sucedido a personal de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que se presentaron en el lugar, para evaluar posibles daños ambientales. Fátima Peña, de YPFB, señaló que “hemos verificado que no se ha derramado nada del combustible, fue un accidente con suerte”, mencionó Peña.
El propietario del cisterna es el único afectado. El camión pasó 24 horas en el lugar hasta que finalmente ayer al mediodía se realizaron las tareas de trasegar la carga y con la ayuda de una grúa levantaron el cisterna.
El propietario del camión informó que los daños deben ser cubiertos por su persona, ya que él presta servicios; sin embargo, lamentó que el mal estado de la carretera cause un accidente que para él fue un perjuicio, manifestó Condorset.
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