Caída del petróleo deja menos recursos al país

El petróleo cae con fuerza; el West Texas (crudo de referencia en EEUU) se ha llegado a hundir más de un 4% tocando los 43 dólares el barril. Por su parte, el Brent (de referencia en Europa) ha llegado a corregir más de un 3% hasta los 49 dólares. Según expertos en hidrocarburos, esto provocará en Bolivia que los ingresos por las exportaciones caigan $us 500 millones más a lo que anunció el Gobierno en días pasados.

El precio del gas bajará. José Padilla, analista energético, explicó que el hecho de que el país deje de percibir más lo que ya se había anunciado, una pérdida de $us 2.500 millones, es preocupante y que eso demuestra que la economía no está en su mejor bonanza, esto directamente afectará al precio del gas que se vende a Brasil y Argentina, "Esto nos va a afectar bastante, sobre todo al Estado central, porque tenían estimado llegar a unos 80 dólares el barril de metros cúbicos e hicieron su presupuesto a comienzo de año y se ha visto que estamos en el 50% del valor que ellos habían estimado", indicó.

Impacto en el IDH. Padilla indicó que los más afectados serán las gobernaciones, alcaldías y universidades, así también el fondo indígena y la Policía Nacional, que dejarán de percibir gran porcentaje del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), "También afecta directamente a las industrias petroleras que tenemos aquí en lo que significa los costos de operación", apuntó.

Peligra el crecimiento económico. Armando Méndez, analista económico, indicó que peligra el crecimiento económico y es muy posible que no se llegue al 5% estimado por el Gobierno, por lo que sugiere que se reduzca el gasto público, que en los últimos años ha sido muy grande, "Hay que disminuir el gasto público, fundamentalmente hay que disciplinarnos, es una tarea que el Gobierno debe hacer, deben ser cautos porque en estos últimos años ha crecido demasiado, todo por el bien de la economía del país", explicó. China es el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, por lo que cualquier decisión que puede modificar el consumo esperado de sus ciudadanos puede desembocar en subidas o bajadas del precio del crudo.