La concepción de modelo netamente estatal en el sector hidrocarburífero no es posible, y es necesaria la articulación con el sector privado, según Nivalde de Castro, profesor del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
La declaración fue formulada en el Foro Internacional “Integración energética: avanzando en la sostenibilidad”, que se realizó en junio pasado, en el auditorio de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación en Cochabamba.
El desafío es desarrollar buenos proyectos que integren todos los aspectos, incluyendo lo social y ambiental, fue una de las principales conclusiones del evento realizado en la ciudad del Valle.
El foro tuvo como temas centrales Trilema de Sostenibilidad Energética, Integración Energética en América Latina, Panel: Integración Energética retos y oportunidades y Bolivia: avanzando en la integración, Conversatorio: Bolivia y la integración energética.
ARTICULACIÓN
En ese marco, la integración energética exige políticas públicas de largo plazo que conciban modelos de negocio donde se articule lo público con lo privado. “La concepción de modelos netamente estatales no es posible”, aseveró Castro.
Por su parte, Claudia Cronenbold, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Consejo Mundial de Energia, aseguró que “el trilema energético requiere desafíos en inversiones y proyectos que hagan sostenible el suministro de energía, tomando en cuenta lo ambiental y social”.
En el cónclave, Mauricio Garrón, director de Análisis y Estrategia en Energía (CAF) Banco de Desarrollo de América Latina, manifestó que “la complementariedad energética abarca usar todas las fuentes posibles. En la próxima década, América Latina duplicará sus necesidades energéticas y eso requiere esfuerzos de integración sostenibles”, complementó.
INTEGRACIÓN
El presidente de ENDE, Eduardo Paz, enfatizó que “la integración energética es la única manera de resolver el Trilema de la energía. En el caso boliviano “estamos en la optimización de inversiones y ecosistemas de escala” dijo y agregó que existe una cartera amplia de proyectos, los cuales están en ejecución y otros en proceso de estudio y búsqueda de financiamiento.
En tanto, el ministro de Energía, Rafael Alarcón, informó que el Gobierno lleva proyectos que miran el cambio de la matriz energética boliviana y revertir lo que, actualmente, es 72% termoelectricidad y 25% hidroelectricidad. En 2025, se buscará tener 74% hidroenergía, 23% termoenergía y 4% de energías alternativas.
GAS NATURAL
Consideró también que no se puede seguir subsidiando la generación eléctrica con gas que podría ser destinado a industrialización u otros propósitos, ya que el precio del gas es bajo para la generación de electricidad.
El ministro manifestó: “Queremos convertir a Bolivia en un articulador energético, no buscamos suministrar el 100% de la energía que requiere Brasil, pero sí atender parte de su demanda creciente. Estamos trabajando en ese propósito”, finalizó.
NUEVA LEY
En su momento, el analista del sector hidrocarburífero boliviano, Boris Gómez Úzqueda, señaló que es vital una nueva Ley de Hidrocarburos, que se adecúe a la realidad del país, debido a los cambios que se dieron a partir de una nueva Constitución Política del Estado.
Como se recordará, el Gobierno promulgó un decreto de incentivos para que las empresas puedan incursionar en la exploración, la misma no tuvo el efecto deseado, y más bien sugirieron, que en la nueva ley de hidrocarburos se pueda incluir este tema.
Mientras tanto, las políticas del Gobierno no dieron los resultados esperados. Liquimuni es un ejemplo claro, en la que se asoció con Petróleos de Venezuela (Pdvsa); los resultados fueron negativos. Mientras tanto, a la fecha, no encontraron nuevos pozos de los que hay.
DATOS
En Bolivia:
- Capacidad efectiva de generación: 1921 MW
- Demanda máxima, 1433 MW
- Reserva, 16%
- Sistema Transmisión, 4.000 km
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