Horas antes, el presidente de la estatal petrolera, Guillermo Achá, a través de su cuenta de Twitter, informó que "GCC, 2 de la madrugada ha sufrido una rotura por un deslizamiento de una mazamorra, brigadas y maquinarias se encuentran trabajando en lugar”.
El imprevisto generó una baja presión del gasoducto y obligó, según Achá, al inmediato cierre de válvulas.
Dos cuadrillas de emergencia, de 26 personas cada una, provistos de materiales, excavadoras y tractores, trabajan a lo largo del día. YPFB precisó, en un comunicado de prensa, que los trabajos no interrumpirán el tránsito de vehículos de la carretera principal, ya que el ducto afectado está a 700 metros de la carretera.
El hecho no compromete el suministro de gas natural a los usuarios domésticos de occidente, considerando que se está optimizando el transporte vía el Gasoducto al Altiplano, aunque se tendrá que disminuir los volúmenes transportados mientras duren los trabajos de reparación, que puede durar hasta 48 horas.
Por eso, añade el comunicado, YPFB aseguró que está coordinando de manera directa las entregas a los distintos usuarios industriales.
El gasoducto alimenta de gas a los departamentos de Cochabamba, Oruro y La Paz. El GCC tiene la capacidad de transportar hasta 250 millones de pies cúbicos de gas.
En noviembre del año pasado, dos personas fallecieron al chocar una camioneta en la que viajaban contra este mismo gasoducto. El siniestro causó también una fuga de combustible que quedó controlada unas horas más tarde.
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