El pésimo inicio del petróleo este nuevo año continuó ayer conforme los precios cayeron a nuevos niveles mínimos. Hace una semana Morgan Stanley se sumó a un creciente número de voces que advierten que los precios podrían caer hasta 20 dólares por barril.
Brent, el marcador internacional del petróleo, cayó ayer por debajo de los 28 dólares, aunque cerró en 28,55 dólares el barril (datos actualizados por Los Tiempos). La última vez que había cerrado por debajo de los 28 dólares fue en noviembre de 2003. Mientras tanto, en el otro lado del Atlántico, el West Texas Intermediate (WTI), la referencia del petróleo estadounidense, se pagaba a 29,03 dólares, 39 centavos menos que el viernes al cierre.
"Es posible que el petróleo caiga hasta 20 dólares por barril", dijo Adam Longson, analista de Morgan Stanley, en un informe que se enfocó en los riesgos que representa para los productos básicos la posibilidad de que China devalúe aún más su moneda.
En las últimas semanas una desaceleración en China, cuyo crecimiento encabezó el aumento de la demanda mundial de petróleo en la última década, ha sumado temores de una desaceleración del consumo al masivo exceso de oferta, incluso después de una caída de precios del 70 por ciento en los últimos 18 meses.
Aunque los esfuerzos por debilitar aún más la moneda china podrían ayudar a apuntalar su economía basada en la exportación, encarecería las importaciones de petróleo y de otros productos básicos cotizados en dólares y probablemente afectaría aún más la demanda.
En el informe, Longson dijo: "Los escenarios en que el petróleo se cotiza a un precio de entre 20 y 25 dólares son posibles simplemente a causa de la moneda".
Bancos como Goldman Sachs, Citigroup y Bank of America Merrill Lynch (BofA) también han predicho que el exceso de oferta de petróleo podría bajar los precios del crudo a niveles del orden de 20 dólares por barril, pero por razones diferentes.
Algunos están preocupados de que los tanques de almacenamiento en Estados Unidos se llenen y de que los precios tengan que caer a niveles en los que sería económico mantener el petróleo en barcos petroleros en el mar.
La proliferación de puntos de vista pesimistas ocurre en momentos en que el exceso de suministro de petróleo muestra pocas señales de disminuir.
Los precios promediaron casi 100 dólares por barril entre 2008 y 2014, alimentando un auge del suministro que los productores de la OPEP han contrarrestado al no reducir la producción. Esto ha desatado una guerra de desgaste. Aunque es una gran ayuda para los automovilistas, la caída de los precios ha destrozado los presupuestos de los países productores de petróleo y ha obligado a las grandes compañías petroleras a recortar miles de empleos y a abandonar planes de inversión de cientos de miles de millones de dólares.
El lunes de la semana pasada BofA redujo sus pronósticos para los precios del crudo para este año, señalando un exceso de oferta de la OPEP, los males de la moneda china y los ya altos inventarios.
El banco de inversión redujo su pronóstico del precio del Brent de 50 dólares por barril hasta 46, y bajó su estimado para el WTI de 48 dólares por barril hasta 45.
Société Générale también recortó sus estimados, citando la reanudación de la producción iraní y una producción estadounidense que aún resiste.
"También se ha tomado en cuenta el fuerte temor a una contracción económica brusca en China y en otros mercados emergentes", añadió Michael Wittner, analista del banco francés.
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