Se contempla una demora para iniciar operaciones en noviembre del presente año, pues habrá amplios periodos de prueba a partir de julio, indicó el presidente de la petrolera, Guillermo Achá.
“Tenemos previsto iniciar operaciones a fines de año, con ello nos vamos a consolidar como un país exportador de este producto. El 80% de la producción será destinado al mercado externo y el 20% para el mercado interno. Ya hemos empezado a trabajar con varios ministerios para contar con un desarrollo del sector agrícola en el país”, dijo el ejecutivo.
El complejo será el primer megaproyecto 100% petroquímico que consolida la industrialización para generar ingresos con mayor valor agregado. En la actualidad, todos los equipos ya están en el área.
Al respecto el vicepresidente Álvaro García Linera confirmó que la planta producirá a fin de año y que se prevé exportar un 80% del producto. Enfatizó que esta planta contribuirá a mejorar los ingresos del país y reducirá el impacto de la baja de precio del gas.
Sin embargo, este proyecto petroquímico está amenazado por la paralización de la construcción de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, por donde se transportará la producción de 2.100 toneladas de urea y 1.200 toneladas de amoniaco diarias desde Bulo Bulo hasta Montero y de ahí a Brasil.
La rescisión del contrato entre el Ministerio de Obras Públicas y la firma china CAMC, debido a los constantes incumplimientos de plazos y obligaciones contractuales de los extranjeros, puede poner en riesgo la rentabilidad de la planta, según el experto José Padilla.
Daño al Estado
El Ministerio de Obras Públicas Servicios y Vivienda, a través del viceministro de Transportes, Pascual Huarachi, y el director de Asuntos Jurídicos, Carlos Camacho, señalaron que la anulación de contrato con la firma china CAMC obedece a los repetidos incumplimientos de plazos y obligaciones contractuales, así como a las múltiples llamadas de atención que ha recibido la empresa por la negligencia reiterada en la que ha incurrido y que constituyen un perjuicio al Estado. El avance de la ferrovía es del 30 y 40%.
El proyecto se dividió en tres tramos: Montero-Río Yapacaní) se lo adjudicó la firma CAMC. El tramo dos (Río Yapacaní-Bulo Bulo) fue entregado a la empresa boliviana Convisa. La tercera fase la ejecuta una compañía española
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