viernes, 22 de enero de 2016

Avizoran graves efectos en Bolivia por precio de crudo

Producir un barril de petróleo en Bolivia puede costar entre 30 y 40 dólares, mientras que el precio internacional de esa unidad bajó incluso a 26,55, lo que afectará a la economía del país: el valor de las exportaciones de gas caerá a la mitad, las reservas petroleras bajarán y cambiarán las condiciones para negociar con Brasil y Argentina. En ello coinciden los expertos en hidrocarburos Álvaro Ríos, Hugo del Ganado y Raúl Velásquez, quienes, además deploran el excesivo optimismo del Gobierno.

Para el especialista, Álvaro Ríos, las exportaciones que llegaban a los 6.500 millones de dólares en 2014, podrían caer entre 50 y 60 por ciento en valor este año.

Por su parte, el analista en Hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, advierte sobre el impacto económico para los departamentos productores de hidrocarburos

Para el analista Hugo del Granado, existe una “subvención” importante del Estado que bordea los 77 dólares tomando en cuenta el precio interno del barril de crudo, por lo que los costos de producción no son relevantes, pero afectan a la economía nacional. Añade que el precio al que se comercializa en el mercado interno el precio del barril de petróleo bordea los 27,7 dólares.

Explica que hasta antes de la aprobación de la ley de incentivos, las empresas petroleras recibían 30 dólares más por lo establecido en el Decreto Supremo 1202 de “Incentivos a la Producción Hidrocarburos” y que con la aprobación de la nueva norma, el monto incrementa incluso a 55 dólares.

Ríos enfatiza que Bolivia no es un país petrolero, sino gasífero, pero como el precio de ese producto está indexado al del crudo, debe preocupar la exportación y la inversión para la exploración de nuevos campos.

Indica que entre 2013 y 2014 Bolivia mantuvo los montos de exportación de gas por encima de los 6.500 millones de dólares, pero que si el precio continúa en el rango de los 20 y 30 dólares, la exportación fácilmente puede desplomarse hasta en 60 por ciento en valor.

Velásquez añade que en el nivel central el efecto no se sentirá mucho porque podrá ser sostenible con otros ingresos, como la renta, pero no correrán la misma suerte los departamentos productores. “Tarija sentirá en mayor medida los efectos porque el 90 por ciento de sus ingresos corrientes son financiados por las regalías hidrocarburíferas”, explica Velásquez.

El pasado fin de semana, el ministro de Economía, Luis Arce, en entrevista con ATB en el programa “Esta Casa no es Hotel”, indicó que Bolivia podría soportar hasta 10 dólares el precio de barril de crudo.

Por el contrario, Del Granado considera que el Presupuesto General del Estado (PGE) de 2016 fue calculado sobre el supuesto de que el barril de petróleo se venderá en 40 dólares, “un cálculo muy optimista”.



Expectativa por acuerdos con Brasil y Argentina

Aunque el Ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, indicó que se podría negociar precios por encima de los 7 y 9 dólares el millón de BTU con Brasil, los especialistas temen que la caída del precio del petróleo entorpezca las tratativas de ese contrato que debe renovarse para el 2019.

Según Raúl Velásquez, las negociaciones con Argentina no son muy preocupantes, pero las tratativas con Brasil para renovar el contrato de venta de gas, que ya iniciaron el 2014, podrían verse afectadas por el precio actual del petróleo.

“Seguramente en la negociación se tendrá que analizar el comportamiento del precio del petróleo, teniendo al gas natural como energético. Entonces, el comportamiento del gas natural también será analizado al momento de negociar el nuevo contrato con Brasil”, indicó.

En tanto, el especialista en hidrocarburos Álvaro Ríos indica que con la caída de los precios del crudo, las petroleras no tendrán recursos para nuevas exploraciones y por ende no habrá gas que comprometer con el Brasil.



OPINAN LOS EXPERTOS

ÁLVARO RÍOS

“Definitivamente Bolivia está dentro de los países productores de petróleo y gas. El gas en varios países como en Bolivia está directamente vinculado a los precios del petróleo. El país va a sufrir una reducción de más del 50 por ciento, entre 2016 y el 2017, por efecto del precio logrado entre 2013 y 2014 en exportaciones de gas. Estábamos exportando 6.500 millones de dólares. Ahora vamos a exportar entre 50 y 60 por ciento menos por el rezago de la fórmula. Creo que los bolivianos debemos estar conscientes de que estas reducciones son importantes y ver cómo las compensamos. Una forma es reduciendo el gasto superfluo, de lo que no es necesario”.



HUGO DEL GRANADO

“El Presupuesto (General del Estado de 2016) ha sido diseñado sobre la base de un precio de 45 dólares el barril de petróleo. Todo indica que se trata de un cálculo demasiado optimista porque estamos hablando de precios actuales por debajo de 30 dólares, por lo tanto trabajar con 45 es muy optimista. Además, (los del Gobierno) han hecho un Plan de Desarrollo Económico Social hasta el 2020, en el que el precio con el que trabajarían es de 55 dólares. Entonces, los costos no están de acuerdo con la realidad del mercado. No es previsible que en el futuro inmediato aumenten los precios del petróleo. Al contrario, todo indica que vamos a tener precios muy bajos. Por lo menos hasta inicios de la década de los 20, el mercado está inundado de petróleo”.



RAÚL VELÁSQUEZ

“El sector de hidrocarburos representa el 7,9 por ciento del Producto Interno Bruto, y en el caso de las exportaciones, más de la mitad es gas natural. Por ese lado, es un menor precio y hay un impacto. Yo creo que hay que analizar la Ley de Incentivos porque surge en una época en que en Bolivia se pagaba un precio de 31 dólares y el precio internacional oscilaba entre los 50 y 80 dólares. Obviamente, nuestro precio no era competitivo. Entonces, se crea la ley de incentivos para mejorar las inversiones petroleras, pero ahora con un precio nacional que es incluso superior a los precios internacionales habría que analizar el impacto y la viabilidad de la ley”.

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