Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pagará casi un millón de dólares por las tierras donde instalará la planta de urea y amoniaco, sin embargo, según especialistas la localización obstaculizará la exportación de su producción.
El Gobierno acordó con las comunidades 23 de Marzo y Koripunco del Chapare (trópico cochabambino) para el pago de 2.500 dólares por cada una de las 400 hectáreas que se utilizará para la instalación de la planta de urea, se conoció ayer a través de un reporte de la red ERBOL.
Al inicio de las negociaciones los comunarios exigían 4.500 dólares por cada hectárea, lo cual habría significado un costo de 1,8 millones de dólares. El convenio permite bajar en 90% el costo que se habría pagado si se accedía al pedido inicial.
De acuerdo con el reporte de ERBOL, el presidente Evo Morales se reunió con las autoridades y dirigentes de las organizaciones sociales de Bulo Bulo para mediar por una rebaja en el precio.
El jueves 14 de junio, en una visita de Morales al trópico, al referirse a la planta de urea y amoniaco, lamentó que “algunos hermanos están haciendo subir el precio del terreno, me dicen que por ahí está costando hasta 3.500 dólares la hectárea, 4.500 dólares, yo no sé si es la verdad, el precio catastral, precio comercial, pero ya tenemos un problema, necesitamos 400 hectáreas para este proyecto, he pedido a nuestros alcaldes, a nuestros dirigentes que ayuden a resolver”. Si bien se reportó que se llegó a un acuerdo, ayer el Presidente insistió en que “esperamos que los compañeros de la Federación de Mamoré - Bulo Bulo estén resolviendo el tema de tierras, así como ustedes tienen reivindicaciones, yo también”.
El ex ministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos sobre la ubicación de la planta opinó: “No conozco una planta de petroquímica en el mundo que no esté ubicada sobre un puerto o en algún lugar que tenga un acceso de transporte masivo para el producto, porque el gran dilema es que el traslado de la urea es muy voluminoso y se necesitan sistemas masivos”.
A su vez, el analista Carlos Miranda manifestó que “la ubicación no es buena para sacar casi un millón de toneladas de fertilizantes al año, el costo de llevarlo es muy caro; el mercado natural es Brasil y si no se tienen compromisos firmes de compra de urea, la planta será un elefante blanco porque ni Argentina ni Perú van a comprar porque tienen asegurada su producción propia”.
El complejo de urea demandará una inversión de 1.100 millones de dólares.
Analistas objetan tamaño de planta
El ex superintendente de Hidrocarburos Carlos Miranda manifiesta que “una planta de fertilizantes de urea, del tamaño que tiene planeado YPFB, no necesita un área tan grande”.
Argumenta que si se revisa las dimensiones de las plantas de estas características en el mundo con esa capacidad “veremos que están funcionando en diez a 13 hectáreas, nada más”.
Sin embargo, YPFB gestionó la compra por 400 hectáreas con las comunidades 23 de Marzo y Koripunco: la primera perdería el 50% de sus tierras, mientras que la segunda incluso el 100%.
El especialista Álvaro Ríos explica que “una planta de amoniaco puede instalarse en unas 30 a 40 hectáreas, eso es lo que generalmente hay; pero el tamaño del terreno no es el problema, sino que hay que tener una ubicación adecuada desde un punto de vista técnico, económico y de mercado en particular”.
Marcelo Oña, funcionario de YPFB que fue aprehendido el sábado, formaba parte de la comisión calificadora para contratar la empresa que hará el diseño e ingeniería de la planta de urea, según Opinión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario