El Gobierno envió un contingente de la Unidad Técnica Operativa Policial (UTOP) con el objetivo de persuadir a los cerca de 300 habitantes que ocupan esas instalaciones de que se retiren de forma pacífica del lugar.
Los predios de la planta están ubicados en el tramo Portachuelo-Buena Vista, en Santa Cruz. Entre los manifestantes que cumplen esta extrema medida hay niños y mujeres embarazadas. Ellos exigen, entre otras cosas, la pavimentación de caminos y la renuncia del alcalde de Buena Vista, René Vega.
Esta planta bombea un total aproximado de 15 millones de metros cúbicos diarios del energético, que son enviados a la refinería de Palmasola. La red Erbol reportó que ante la paralización de las operaciones, el excedente de gas debe quemarse.
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