Confirmada la cumbre energética departamental que se celebrará en la localidad de Villamontes entre el 9 y el 11 de agosto, los agentes participantes perfilan la agenda. Mientras el secretario de Hidrocarburos, Dino Beltrán, señaló el marco de la cumbre para realizar una revisión y reglamentación a futuro de las empresas departamentales vinculadas a la gestión de energía (Setar, Emtagas), el Comité de Defensa del Chaco, representado por su presidente Miguel Justiniano León, apuntó una agenda destinada a afianzar la presencia de Tarija en todo el proceso hidrocarburífero, desde la generación hasta la comercialización, pasando por la industrialización.
Para Justiniano, es el espacio perfecto para poner de manifiesto la propuesta y conseguir un acuerdo vinculante en torno a la aprobación de la ley de creación de las Industrias Petroleras de Tarija (Inpetar), un mecanismo clave para lograr una asociación entre el departamento y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la cadena productiva, de acuerdo a las competencias que arroja la propia Constitución Política del Estado.
Dino Beltrán, Roberto Ruíz, Amado Montes como gerente de la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos (EBIH) y Luis Lafuente, representante de Tarija en el directorio de YPFB han estado de acuerdo con la propuesta, sin embargo, todavía no se ha materializado en una ley o en una propuesta concisa elevada al directorio de Yacimientos, como reconoce Lafuente.
Para León, la propuesta debe acompañarse de otros mecanismos técnicos y legales que la hagan viable. “Inpetar permitirá ser socios con el 49 por ciento del paquete accionario y respetar la hegemonía de YPFB que debe tener el 51 por ciento de las acciones. Si se aprueba la ley departamental Tarija podrá ser socia con el 49 por ciento de la Planta Separadora de Líquidos”.
La planta separadora de líquidos del Gran Chaco tiene un costo de 600 millones que financia el Banco Central de Bolivia (BCB), sin embargo, para León es posible optar todavía a la asociación en este punto, “Tarija tiene la capacidad económica de invertir, YPFB hizo un plan de inversiones para en cinco años, y Tarija puede aportar hasta 60 millones de dólares por año, es decir 420 millones de bolivianos en los siguientes cinco años”, de esta forma adquiriría el 49 por ciento de la inversión en cinco años, pero también de los beneficios. Según León, cuando llegue a su pico de producción “la planta evacuará por año mil millones de dólares, es decir que Tarija podrá recibir un rango de 490 millones de dólares por año, que serán ingresos importantes para el departamento”.
Leyes complementarias
Los cívicos chaqueños, además, han elaborado cuatro leyes complementarias que blinden la participación de la región.
La primera es una Ley departamental de Regulación de Actividades Petroleras, “si bien la ley de hidrocarburos menciona esos detalles, Tarija no reguló lo que significa toda la implementación de los servicios petroleros, la tributación, la primacía, la prestación de servicios, recursos humanos, entre otros”.
La segunda, hace mención a la creación de un banco departamental denominado “banco petrolero” que permitirá financiar los emprendimientos y “que los recursos no ejecutados por la Gobernación y de los Gobiernos Municipales pasen a ese destino, porque caso contrario están susceptibles a estar confiscados por el Estado Central. Las utilidades de la industrialización serán de la propia banca y no de privados”.
León también plantea, en una tercera ley, la construcción de una refinería en el Chaco justificándolo en los incrementos de producción en los campos Margarita, Sábalo y San Alberto, aumentará significativamente la producción de gas y los condensados que van a Argentina. “Es indigno exportar los condensados a Argentina para importar el diesel, GLP y gasolina, cuando Bolivia puede hacerlo”. Según los cálculos de León, la refinería significará una inversión 120 millones de dólares, pero permitirá al Tesoro General de la Nación (TGN) ahorrar 500 millones de dólares. Para León, esto tendrá un efecto multiplicador, porque se tendrá alrededor de 160 cisternas de producción diarias lo que generará fuentes de trabajo y “devolverá la dignidad a Tarija ya que antes tenía su propia refinería a principios del siglo XX”.
El apunte:
Gas sin olvidar las energías alternativas
Para el cívico Chaqueño, Miguel Justiniano León, es importante analizar también otras energías alternativas, “porque el gas se acabará en algún momento”, por lo que planteará en la cumbre la construcción una planta de biocombustible que permita generar diesel ecológico. En cualquier caso, se hará sin afectar a la seguridad alimentaria del país. “Se tiene planificado construir en áreas desérticas porque necesita agua salinosas para cultivar algas, la materia prima”.
En ese sentido, desde la Gobernación también se trabaja en un proyecto para conseguir la generación de energía eólica en La Ventolera
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