Gerson Rojas y Agustín Ugarte, ex ejecutivos de YPFB, habrían adjudicado de forma fraudulenta la construcción de la planta de separación de líquidos de Río Grande a la empresa AESA, según las investigaciones iniciales de la Fiscalía de Santa Cruz.
El primero se desempeñaba como gerente de Plantas de Separación de Líquidos y el segundo como miembro de la comisión calificadora de la estatal YPFB. Ambos son acusados de “un daño económico al Estado de casi cuatro millones de dólares, en una licitación”, según el fiscal de Distrito de Santa Cruz, Isabelino Gómez, reportó ATB.
Rojas y Ugarte fueron enviados ayer al penal de Palmasola.
Un comunicado de YPFB revela que ambos ex funcionarios tenían a su nombre dos cajas de seguridad en el Banco Mercantil Santa Cruz y que el 5 de julio se realizó una pesquisa de éstas.
En la primera, la número 298 -signada a Rojas-, se encontraron y secuestraron 90.000 dólares en nueve fajos, además de anotaciones de montos y fechas de movimientos de dinero. En la segunda, la 069 -a nombre de Ugarte y Rojas- no se recolectó nada. Sin embargo, el banco informó que Ugarte ingresó el 30 de junio a las 12:55 y retiró el contenido de la caja.
Los indicios del caso salieron a la luz cuando Gerson Rojas protagonizó un choque triple mientras conducía en estado de ebriedad el vehículo Toyota placa KKL-28419 de YPFB, el 17 de junio en Yapacaní, Santa Cruz. La comisión de fiscales de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía detectó que Rojas -aprehendido el 28 de junio- y Ugarte -detenido el 6 de julio-, estaban a cargo de la ejecución de los proyectos de las plantas de separación de líquidos de Río Grande y Gran Chaco, valuados en 163,96 y 608,42 millones de dólares.
Según información de la Fiscalía a la que accedió El Deber, para la evaluación técnica y económica previa al contrato de Río Grande se presentaron las firmas Pentechs, Astra Evangelista SA (AESA) y una alemana.
Agustín Ugarte declaró al Ministerio Público que a cambio de la adjudicación de Río Grande en favor de AESA se recibió en una ocasión 100 mil bolivianos; el 30 de junio dio 56.000 de ese dinero a un pariente que instalaría una venta de pollos.
También reveló que cuando ingresó a la Gerencia de Plantas, Rojas les preguntó si estaban comprometidos con él y que, si así era, aprueben a AESA; a cambio les ayudaría a ascender.
Este hecho desluce otra vez la construcción de la separadora de Río Grande, por cuya adjudicación en favor de Catler el ex presidente de YPFB Santos Ramírez fue sentenciado a 12 años de prisión.
El fiscal Gómez anunció que las indagaciones contra Rojas y Ugarte, por los delitos de uso indebido de bienes del Estado, uso indebido de influencias y enriquecimiento ilícito, permitirán establecer si hay otros implicados. “Vamos a delinear la estrategia, toda vez que es una licitación totalmente irregular. Verificaremos todo el proceso de licitación desde la convocatoria, cuáles son los vínculos de la comisión de calificación, de adjudicación y de firma de los contratos”, aseguró Gómez.
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