La venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP), sigue irregular en Santa Cruz, mientras que en algunos barrios su comercialización es normal, en otros se ha vuelto una odisea hallar una garrafa de GLP. Como ratones en busca de queso los habitantes de algunas zonas de la urbe cruceña, tienen que rebuscar el carburante, que es hallado con sobreprecio, o cocinar a leña.
El producto escasea en las ventas. Nancy Vargas, del barrio Soberanía, señaló que tuvo que peregrinar durante varios días para encontrar gas en una de las distribuidoras de GLP de la ciudad. Según ella, el producto no se halla fácilmente por su zona, ya que a muchas tiendas el insumo no les llega para su comercialización y los camiones de las distribuidoras pasan de forma esporádica por su distrito. Dice que la semana pasada tuvo pasar varios días cocinando a leña. "Ayer (sábado), por suerte compramos en la distribuidora Gran Chaco, porque no hay gas en las ventas de nuestro barrio y tuvimos que cocinar a leña”, señaló la mujer.
Comprar barato sale caro. Si bien el costo de las garrafas de GLP en las distribuidoras es de Bs 22,5, el adquirir este producto para las personas que viven en barrios alejados le resulta caro. Juan Quispe, que reside en la zona de la Pampa de la Isla, dice gasta Bs 52,5 entre la compra del carburante y el taxi hasta la distribuidora más cercana ubicada en la avenida virgen de Cotoca. “En las ventas de mi barrio ya no venden gas, antes comprábamos a 25 pero solo andaba una cuadra ahora gasto Bs 30 de taxi ida y vuelta”, se quejó Quispe.
Irregular. La venta del GLP es irregular en zonas como la avenida Busch, entre segundo y tercer anillo la venta en tiendas y comercio es normal. En cambio, en Los Chacos y específicamente en el barrio El Retorno, es muy difícil encontrar este producto.
Los mismo ocurre en los barrios cercanos al mercado Mutualista. "No hay gas, el camión casi no pasa tenemos que ir a las agencias", señaló Patricia Bascopé, viviente de la calle Los Tucanes, de la avenida Mutualista.
La anormalidad es aprovechada por algunas personas que vende el producto a Bs 30 y hasta Bs 40, en donde la escasez es fuerte, como en la zona de Los Chacos.
YPFB deslinda responsabilidad. Desde YPFB indicaron que la entidad ya se pronunció sobre este tema y que esta anomalía recae de forma directa en las distribuidoras de GLP.
Según la compañía la Planta Engarrafadora Palmasola de YPFB en esta ciudad, está envasando 22.000 garrafas por día. Las empresas privadas Flamagas envasa 14.000 y Cruceña del Norte distribuye 4.500.
De acuerdo a datos de YPFB diariamente se envasan 40.000 garrafas, cifra que puede incrementarse hasta 50.000 garrafas en caso de necesidad.
La dificultad en la cadena productiva del GLP, según fuentes estatales es la alta demanda por la época de invierno.
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