Desde agosto del 2008, el ex ministro de Hidrocarburos y actual presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) conocía el contrato firmado entre la estatal petrolera y el consorcio Catler-Uniservice.
La Razón accedió a una carta del 26 de agosto del 2008, firmada por el entonces ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dirigida al presidente Evo Morales.
En la nota, Villegas comunica al Mandatario su respuesta a la Petición de Informe Escrito N° 291/2008, presentada por el senador Carlos D’Arlach, acerca de la adjudicación del proyecto de construcción de una planta de separación de licuables en el país.
El documento da cuenta de que el proyecto se adjudicó a la Asociación Universal Catler-Uniservice —conformada por Catler, Gulsby, Uniservice SRL, Arcan Engineering, Carlos Caballero SRL y ENSR Bolivia SRL— por $us 86,3 millones y que el financiamiento será otorgado por un fideicomiso del Ministerio de Hacienda por $us 90 millones.
Sin embargo, Villegas negó ayer tener conocimiento sobre la relación contractual entre YPFB y el consorcio. Lo hizo al declarar ante la comisión especial del Senado que investiga el asesinato del ejecutivo de Catler-Uniservice, Jorge O’Connor D’Arlach, y el volteo de $us 450.000, dinero presuntamente destinado a una coima (comisión ilegal) para el ex presidente de la empresa estatal, Santos Ramírez, por la adjudicación del millonario proyecto.
“Lo primero que se nos ha informado, a través de diferentes notas, es que el Ministerio de Hidrocarburos no tenía conocimiento (del acuerdo) y que, por tratarse de una entidad autárquica, no era parte de las diferentes acciones que realizaba YPFB”, dijo ayer el presidente de la comisión, Wálter Guiteras, en una rueda de prensa en la que Carlos Villegas estuvo a su lado.
Mientras, Villegas admitió que “el Ministerio (de Hidrocarburos) tiene representantes en el directorio de YPFB”; aunque no dio más detalles al respecto. Agregó que “cuando termine la investigación, les vamos a explicar qué pasó con ese directorio”.
El informe presentado por el ex ministro el año pasado señala también que el proyecto para la construcción de la planta se licitó el 24 de mayo del 2008; se adjudicó el 10 de julio y que el contrato con Catler-Uniservice se firmó el 14 de julio de ese año.
Añade que el contrato establece tres tipos de garantía: de correcta inversión del anticipo, de cumplimiento del acuerdo y de buena ejecución de la obra. Pero no aclara si el consorcio hizo efectivas dichas garantías.
En el caso de Catler International Corporation, parte de la Asociación Universal que suscribió el contrato con el Estado boliviano, el informe afirma que la empresa está “organizada bajo las leyes de la República de Panamá del 2003” y que es la principal accionista de otras firmas en Argentina, Brasil, Bolivia y República Dominicana.
Sin embargo, el superintendente de Empresas, Rolando Morales, dijo que “es sorprendente” que Catler no tenga una casa propia, ya que su domicilio legal en Panamá es la oficina de un abogado, al igual que en Bolivia.
En su edición digital del miércoles, el periódico argentino El Tribuno (Salta) indica que la sucursal de Catler radicada en la provincia de Salta “no registra empleado en relación de dependencia”. La publicación añade que dos semanas antes de firmar el contrato con YPFB, “a la empresa salteña le rechazaron un cheque por 42.000 pesos (Bs 83.500) por falta de fondos”.
También se lee que “el teléfono de la empresa en Buenos Aires es atendido por un contestador que aclara que no harán declaraciones a la prensa hasta que finalice la investigación (en Bolivia)”.
Morales acotó que el tema de Catler International Corporation “es un tanto oscuro por el momento”. “Hemos tratado de seguirle las huellas e identificar de qué empresa se trata, dónde está ubicada y no lo hemos logrado”.
El informe de Villegas apoya en Gulsby —otro miembro del Catler-Uniservice— la experiencia del consorcio para adjudicarse el proyecto de YPFB y para ello anexa el detalle de las 95 plantas similares que ejecutó, pero no así la propuesta específica para el proyecto gasífero en el país.
La Razón accedió a una carta del 26 de agosto del 2008, firmada por el entonces ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dirigida al presidente Evo Morales.
En la nota, Villegas comunica al Mandatario su respuesta a la Petición de Informe Escrito N° 291/2008, presentada por el senador Carlos D’Arlach, acerca de la adjudicación del proyecto de construcción de una planta de separación de licuables en el país.
El documento da cuenta de que el proyecto se adjudicó a la Asociación Universal Catler-Uniservice —conformada por Catler, Gulsby, Uniservice SRL, Arcan Engineering, Carlos Caballero SRL y ENSR Bolivia SRL— por $us 86,3 millones y que el financiamiento será otorgado por un fideicomiso del Ministerio de Hacienda por $us 90 millones.
Sin embargo, Villegas negó ayer tener conocimiento sobre la relación contractual entre YPFB y el consorcio. Lo hizo al declarar ante la comisión especial del Senado que investiga el asesinato del ejecutivo de Catler-Uniservice, Jorge O’Connor D’Arlach, y el volteo de $us 450.000, dinero presuntamente destinado a una coima (comisión ilegal) para el ex presidente de la empresa estatal, Santos Ramírez, por la adjudicación del millonario proyecto.
“Lo primero que se nos ha informado, a través de diferentes notas, es que el Ministerio de Hidrocarburos no tenía conocimiento (del acuerdo) y que, por tratarse de una entidad autárquica, no era parte de las diferentes acciones que realizaba YPFB”, dijo ayer el presidente de la comisión, Wálter Guiteras, en una rueda de prensa en la que Carlos Villegas estuvo a su lado.
Mientras, Villegas admitió que “el Ministerio (de Hidrocarburos) tiene representantes en el directorio de YPFB”; aunque no dio más detalles al respecto. Agregó que “cuando termine la investigación, les vamos a explicar qué pasó con ese directorio”.
El informe presentado por el ex ministro el año pasado señala también que el proyecto para la construcción de la planta se licitó el 24 de mayo del 2008; se adjudicó el 10 de julio y que el contrato con Catler-Uniservice se firmó el 14 de julio de ese año.
Añade que el contrato establece tres tipos de garantía: de correcta inversión del anticipo, de cumplimiento del acuerdo y de buena ejecución de la obra. Pero no aclara si el consorcio hizo efectivas dichas garantías.
En el caso de Catler International Corporation, parte de la Asociación Universal que suscribió el contrato con el Estado boliviano, el informe afirma que la empresa está “organizada bajo las leyes de la República de Panamá del 2003” y que es la principal accionista de otras firmas en Argentina, Brasil, Bolivia y República Dominicana.
Sin embargo, el superintendente de Empresas, Rolando Morales, dijo que “es sorprendente” que Catler no tenga una casa propia, ya que su domicilio legal en Panamá es la oficina de un abogado, al igual que en Bolivia.
En su edición digital del miércoles, el periódico argentino El Tribuno (Salta) indica que la sucursal de Catler radicada en la provincia de Salta “no registra empleado en relación de dependencia”. La publicación añade que dos semanas antes de firmar el contrato con YPFB, “a la empresa salteña le rechazaron un cheque por 42.000 pesos (Bs 83.500) por falta de fondos”.
También se lee que “el teléfono de la empresa en Buenos Aires es atendido por un contestador que aclara que no harán declaraciones a la prensa hasta que finalice la investigación (en Bolivia)”.
Morales acotó que el tema de Catler International Corporation “es un tanto oscuro por el momento”. “Hemos tratado de seguirle las huellas e identificar de qué empresa se trata, dónde está ubicada y no lo hemos logrado”.
El informe de Villegas apoya en Gulsby —otro miembro del Catler-Uniservice— la experiencia del consorcio para adjudicarse el proyecto de YPFB y para ello anexa el detalle de las 95 plantas similares que ejecutó, pero no así la propuesta específica para el proyecto gasífero en el país.
“El ministerio tiene representantes en el directorio de YPFB... cuando termine la investigación les vamos a explicar qué pasó”.
CARLOS VILLEGAS, ex ministro de Hidrocarburos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario