Fernando Vincenti, director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en representación del Ministerio de la Presidencia, sostuvo ayer que las obras de la planta separadora de líquidos de Río Grande —a cargo del cuestionado consorcio Catler-Uniservice— tienen un avance más económico que físico.
“Hay un gran avance económico, pero no se ve un avance físico”, sostuvo en referencia a las obras civiles en el mismo lugar, y no a la fabricación de los equipos que se deben instalar en la planta. La construcción de la maquinaria se realiza en EEUU y en Argentina. Vincenti indicó que el directorio aún no tiene información sobre el avance de esta obra.
No obstante, el ejecutivo indicó que ésa no es una razón para rescindir el contrato con Catler, debido a que se trata de una “decisión seria”, por la importancia de la instalación de la planta para el abastecimiento de GLP.
“Hay un gran avance económico, pero no se ve un avance físico”, sostuvo en referencia a las obras civiles en el mismo lugar, y no a la fabricación de los equipos que se deben instalar en la planta. La construcción de la maquinaria se realiza en EEUU y en Argentina. Vincenti indicó que el directorio aún no tiene información sobre el avance de esta obra.
No obstante, el ejecutivo indicó que ésa no es una razón para rescindir el contrato con Catler, debido a que se trata de una “decisión seria”, por la importancia de la instalación de la planta para el abastecimiento de GLP.
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