En Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) siguen descubriendo actos de corrupción. El ex ejecutivo de YPFB, Santos Ramírez, creó una empresa irregularmente, Servicios a la Industria Petrolera SA (SIPSA) con 140 funcionarios bajo el mando de Rogelio Ashimine, masista de Santa Cruz.
El presidente de YPFB, Carlos Villegas, informó ayer que “hay una empresa de reciente creación, en la cual hemos encontrado serios indicios de anormalidades”. Por lo que solicitó al Ministerio de Transparencia una auditoría técnica y legal de SIPSA, los informes serán conocidos en detalle la próxima semana.
Las irregularidades descubiertas en la compañía son “anomalías serias en la constitución de la empresa”, también arbitrariedades “en el financiamiento y los pasivos”, además que “se han contratado 140 personas sin contrato” y “sin certificación presupuestaria”, según remarcó Villegas sin dar más detalles.
En la página web de YPFB-SIPSA se identifica como un “joint venture” es decir un “riesgo compartido” entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), dedicada a la “perforación y servicios petroleros”.
La empresa de reciente formación ya se está encargando del equipo de perforación que envió PDVSA y fue instalado en el campo Víbora, operado por la nacionalizada YPFB-Andina.
SIPSA “es una empresa que tendría, teóricamente, que dedicarse a la recalificación de garrafas y por otro lado a dar servicios a las empresas petroleras en particular servicios de perforación”, indicó Villegas.
De acuerdo con informes extraoficiales, la empresa es de propiedad de Santos Ramírez, Esther Carmona y Rogelio Ashimine. Por lo tanto, sería privada, pero lleva la sigla de YPFB como si fuera una subsidiaria de la petrolera estatal de Bolivia, y así se identifica en su web para el mundo.
Se dice que esa compañía fue conformada, recién en noviembre del 2008. en esa época Ramírez era Presidente de YPFB y con poder en el Gobierno. En tanto que Rogelio Ashimine fue Viceministro de Transportes, juró en el cargo el 2 de febrero del 2006, pero fue despedido seis días después el 8 del mismo mes por un Decreto Supremo de intervención del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) que consideraron un acto de corrupción.
Villegas aseguró que esta empresa estaba a cargo de Rogelio Ashimine, pero,ya está fuera de esa compañía.
El actual titular de la petrolera estatal anunció que dará detalles de SIPSA una vez se concluyan las investigaciones. “No vamos a permitir corrupción, no vamos a permitir irregularidades y anomalías de tal manera que esos hechos están atentando seriamente a la vida institucional de YPFB”, remarcó.
Según analistas del sector, la empresa realizaba contrataciones de compañías fantasmas y que en el tema de perforación habría irregularidades en la compra de equipos.
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