Los megacampos Sábalo, San Alberto y Margarita- Huacaya aún concentran el 70% de la producción hidrocarburífera en el país. Analistas aseguran que las reservas se agotarán en caso de que no haya nuevos descubrimientos de reservas y mientras las inversiones para la exploración continúen bajas.
Los tres reservorios entregan dos tercios de los más de 56,48 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) de gas natural, que se registraron en promedio en 2013, señala el boletín estadístico de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El informe expresa que los campos con mayor producción fueron Sábalo (32,48%), San Alberto (19,37%) y Margarita- Huacaya (18,28%). Todos están en Tarija y suman una participación de 70,13% del total que el país requiere para cumplir los compromisos del mercado de exportación -Brasil y Argentina- y del interno (ver infografía).
Otros campos, como Yapacaní, Bulo Bulo, Itaú, Río Grande, Vuelta Grande, Tacobo, Curiche y el resto, participan con el 30% de la producción total.
El experto en hidrocarburos Bernardo Prado afirmó que la concentración en esos tres yacimientos gasíferos se debe a que no hay nuevos descubrimientos que permitan una mayor producción, lo cual responde a la reducida inversión en tareas exploratorias.
"Se debe invertir en exploración, sólo con este tipo de actividades encontraremos nuevos campos que nos permitan reponer los hidrocarburos. Las inversiones que se hacen en exploración no guardan relación con lo que el país percibe por concepto de exportación de gas, por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)”, precisó.
Advirtió de que con esta tendencia tarde o temprano las reservas se agotarán, porque el gas es un energético no renovable.
El analista Hugo del Granado observó que no hay relación entre la capacidad instalada para producir gas, que llega a unos 90 MMmcd, y la capacidad de producción real, que registra 60MMmcd. Esa diferencia refleja que la estatal petrolera concentra sus esfuerzos en la fase de explotación.
"Hay una sobrevaloración en la explotación frente a la de exploración, que es fruto de una actividad extractivista. Se olvidaron que para producir tiene que haber reservas, entonces los megacampos, que se operan desde hace 20 años, están en fase de agotamiento”, explicó el especialista.
En enero, YPFB informó que para este año invertirá 3.029 millones de dólares; de este monto sólo 425,4 millones de dólares se ejecutarán en la fase de exploración, mientras que en explotación se inyectarán 1.249,2 millones de dólares. El resto va a transporte, comercialización y otros.
La producción
Envío Actualmente, Bolivia tiene contratos con los mercados de Argentina, adonde envía en promedio 17 millones de metros cúbicos día (MMmcd) del energético, y a Brasil ahora destina unos 32,7 MMmcd, volumen que sólo llegaba a 31 MMmcd; hace poco se adicionó un nuevo envío a la termoeléctrica de Cuiabá, en Brasil. La demanda del mercado interno llega a unos 9,9 MMmcd en promedio, según datos extractados de la página web de YPFB Transporte.
Programa Según el programa de inversiones de YPFB, para este año se prevén 23 pozos exploratorios; 14 adquisiciones sísmicas 2D/3D y dos magnetotelúricas; 13 prospectos exploratorios en 28 áreas de estudio; siete nuevas áreas con contratos aprobados para actividades exploratorias; dos convenios de estudio concluidos y el inicio de actividades en cuatro contratos protocolizados.
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