El Ministerio de Hidrocarburos asegura que Bolivia atraviesa un hito histórico al iniciar la industrialización energética, con varios proyectos que se vienen ejecutando y que están planificados como las plantas separadoras de líquidos de Río Grande y Gran Chaco; la planta de amoniaco y úrea, las plantas de etileno y polietileno, y la de producción de tuberías y accesorios. Empero, cuatro expertos del área cuestionan ese escenario y aclaran que la única que puede ser considerada como industrialización es la de amoniaco y urea que registra un 25% de avance. De igual forma, observan la falta de una política de incentivos a la exploración petrolera.
Boris Santos Gómez Úzqueda, José Padilla, Hugo de la Fuente y Saúl Escalera conminan al Gobierno a decir la verdad sobre el tema.
Precisaron que la industrialización se da cuando la naturaleza de un elemento cambia.
“Definitivamente no hay industrialización. Evidentemente se construye una planta de amoniaco y urea en Chapare, pero aún no está funcionando. Cuando esta empiece a operar y vender ahí se verán los resultados”, sintetiza el exsuperintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente.
El master en geociencias (Ing. Química) del Instituto de Tecnología de EEUU Saúl Escalera va más allá e indica que YPFB aún no ha asumido el reto de la industrialización.
“Las plantas de separación de licuables para producir GLP son apenas un proceso previo”, señaló Escalera.
Considera que YPFB aún no tiene planes de ingresar en la gran industria petroquímica para producir derivados del metano reformado, porque el metano seco producido en las plantas de separación de Río Grande y del Chaco es exportado a Brasil y a la Argentina en cantidades cada vez mayores.
Por su lado, José Padilla y Gómez Úzqueda señalan que para ejecutar la industrialización o agregación de valor al gas se necesitan capitales, tecnología y recursos humanos extranjeros.
Critican al Gobierno por dar énfasis a las termoeléctricas y olvidarse de los proyectos hidroeléctricos.
Exploración
Durante la pasada gestión, el Gobierno prometió dar incentivos a la exploración de hidrocarburos para que las empresas petroleras privadas se animen a invertir en el país y de esta manera se garantice la producción y explotación de estos recursos. No obstante, nada de ello ocurrió hasta la fecha.
A ello se agrega que hay unos 28 contratos para la fase de exploración que servirán para reponer las reservas de gas, pero aún no se ejecutan debido a que están en fase de protocolización.
YPFB no se pronunció sobre el tema
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