Tras casi dos años de anuncios frustrados, el secretario de Hidrocarburos, Fernando Vega, confirmó la realización de la Cumbre Energética Departamental que se realizará en Caraparí el próximo 28 y 29 de noviembre de 2013.
Vega señaló que se está invitando a las principales autoridades del departamento, a los movimientos sociales y a los actores públicos y privados del sector. “Esperamos que la mayoría confirmen su asistencia al encuentro, se espera uniforme los criterios y las políticas públicas del sector hidrocarburos y energía en Tarija”, señaló Vega.
Vega no adelantó nada de la agenda del evento, pero si invitó a los actores a traer sus propuestas. “Si alguien tiene ideas adicionales, paralelas o complementarias que estén trabajadas en los marcos legales departamentales y nacionales, puede presentarlas en este evento que se realizará los 28 y 29 del mes en curso,”, dijo Vega.
Pidió que las propuestas “no sean basadas sólo en nombres bonitos o consignas huecas, sino deben tener sentido y contenido, además de la posibilidad de ejecutarse y hacerse realidad”.
La política departamental a debate
El secretario de Hidrocarburos, Fernando Vega, señaló que el evento seguiría una metodología similar a la que se puso en marcha para la Cumbre de Hidrocarburos de la Agenda 2025, esto es en base a ponencias introductorias dadas por especialistas en los sectores y posteriormente mesas de trabajo.
De las replicables en el departamento se contarían industrialización de los hidrocarburos, energía, regulación y ciencia e investigación. Sobre ellos, varias propuestas se han ido poniendo sobre la mesa en los últimos dos años.
Sobre industrialización, el propio Presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Carlos Villegas recordó que la Constitución contempla la posibilidad de formar parte de sociedades de industrialización. De acuerdo al cronograma de YPFB, las plantas de etileno estarán listas hasta 2018 y las de propileno en 2022 y su funcionamiento, no la construcción, estarán a cargo de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH). En ese marco, la Secretaría se ha movido para buscar la asociación, sin embargo, eso no quita que se puedan usar también las materias primas separadas en la Planta Separadora del Gran Chaco, descartada por inviable la participación en el accionariado, en otro tipo de emprendimientos autónomos, tales como las plantas de cilindros o de mallas que se plantean en Yacuiba.
Sobre energía, conscientes de que la intervención de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) es casi inevitable y será ENDE la que se encargue de la distribución. El Gabinete ha diseñado la Empresa Departamental de Energía (EDE) que recibirá los activos de generación eléctrica (Turbinas, San Jacinto y otras presas y próximamente el proyecto eólico) desde donde se pretende vender energía al Sistema Interconectado Nacional. En la mesa se definirán los proyectos específicos.
Sobre Regulación, los industriales han pedido incentivar el sector productivo, sin embargo, si la distribución es absorbida por ENDE, el margen de estímulo será reducido. En cualquier caso, las estructuras de las empresas y los proyectos generales para electrificar el departamento serán motivo de análisis.
Por último, varias han sido las propuestas para incentivar en los niveles técnicos y superiores los estudios relacionados a los hidrocarburos y la petroquímica, pero también a los servicios subsidiarios (soldadores, perforadores, etc). En ese marco, la participación de las universidades, pero también de los niveles medios y técnicos será necesaria.
El apunte
Entrar en sociedad, ¿la mejor baza?
YPFB prevé una inversión de 5.000 millones de dólares en las plantas petroquímicas y para ello no descarta la conformación de sociedades con instituciones públicas o privadas. El Estado siempre mantendrá la mayoría de acciones en la sociedad. Tarija debe definir su capacidad de inversión teniendo en cuenta que cada año sobran más de mil millones de bolivianos en caja y banco.
NOTA DE APOYO
Propuestas para asegurar las plantas
Jesús Cantín/El Nacional
Durante la cumbre de la Agenda 2025 se confirmaron los rumores. El presidente del Estado, Evo Morales, y el de Yacimientos, Carlos Villegas advirtieron de que será el estudio de la empresa italiana Tecnimont el que definirá la ubicación para instalar las plantas industrializadoras de etilenos y propilenos. De esta forma se puso en cuestión la idea predefinida de que las mismas se ubicarían en Yacuiba, junto a la planta separadora del Gran Chaco de donde se suministrarán las materias primas. El ejemplo de la planta de Río Grande ubicada en Santa Cruz y las de Amoniaco y Urea ubicadas en Cochabamba reafirmaron la idea de que el criterio de proximidad a los mercados y a la materia prima no bastan, sino que existen elementos, como la “compensación” a todos los departamentos, que también pueden ser valorados.
En ese sentido, Morales señaló que Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz compiten por la ubicación definitiva. Las políticas que se definan en la Cumbre Departamental (profesionales, parques industriales, incentivos a las empresas instaladas u otros) pueden desequilibrar la balanza a favor o al menos, compensar los déficits que se pueden encontrar como la mala comunicación con el interior del país.
La empresa Tecnimont entregará sus resultados el primer trimestre de 2014, y Vega espera que no sea demasiado tarde para convencer de que Tarija es la mejor ubicación.
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