Cerca de 300 personas que viven en los barrios Plan 4.000 y Tiluchi, en la zona sur de la ciudad, tuvieron que desalojar sus casas de manera intempestiva ayer pasadas las 9:00. La tubería que trae el combustible desde la planta de Río Grande hasta la refinería de Palmasola fue dañada por una excavadora de la empresa Apolo, que realiza movimientos de tierra para la pavimentación del lugar, lo que provocó una intensa fuga de gas licuado de petróleo por más de diez horas.
De acuerdo con el gerente general de YPFB Transportes, Cristian Inchauste, este tipo de accidentes son los más graves que se pueden suscitar en un radio urbano, razón por la cual justificó todas las medidas de prevención llevadas adelante hasta el momento en el área afectada.
“Del uno al diez, lo ocurrido tiene el grado más alto”, puntualizó Inchauste y precisó que aún se está evaluando si se iniciarán acciones en contra de la firma que provocó la ruptura del ducto y las pérdidas que ha implicado la evacuación del combustible.
Tomados por sorpresa
Cerca de las 9:30 de ayer las viviendas del barrio Plan 4.000 y Tiluchi, que están en los alrededores del lugar donde la cañería fue dañada, quedaron sin los servicios de luz ni de líneas telefónicas.
El colegio Tupac Katari, que está al frente del lugar de la fuga, fue evacuado por los equipos de seguridad que estaban en la zona por la mañana, pero por la tarde dos menores, ajenos a lo que sucedía, esperaban el horario de ingreso a sus aulas. Uno de ellos, Carlos, de 10 años y que cursa el cuarto de primaria, dijo que no sabía lo que había sucedido y de alguna manera celebró el accidente, porque tenía que dar examen de matemáticas y no estaba bien preparado.
Otros niños al enterarse de la fuga de ga se alejaron de sus viviendas, como medida de precaución y para evitar grados de intoxicación.
Otros vecinos, dueños de tiendas, fueron afectados con el corte de energía eléctrica, pues se lamentaron porque sus productos se fregaron, especialmente la carne, que debe estar conservada en heladera. En otros casos algunos vecinos no pudieron preparar alimento en casa porque tuvieron que desalojar para evitar posibles contaminaciones con el gas derivado de petróleo. Otros habitantes optaron por no salir de sus inmuebles por miedo a posibles robos, pero las autoridades policiales, militares, municipales y de la operadora petrolera les garantizaron seguridad en la zona.
“Estamos asustados porque el gas puede afectarnos a todos. En mi caso mi tienda está en peligro porque nos cortaron la luz y debido al calor la carne que tenía para vender se me está fregando. También otros productos se deben conservar en heladeras”, dijo Eva Cruz, que vive a pocas cuadras del lugar de la fuga de gas.
Salvador Salazar es otro vecino afectado. “Yo llegué a mi casa y tuve que correr con mis hijos para evitar el gas. Nos cortaron la luz porque se debe prevenir, pero nos está perjudicando porque se dañan las cosas en la casa”, dijo.
Laura Cruz, otra vecina que vive junto a dos de sus hijos menores y otros tres sobrinos, manifestó que tuvo que salir de su casa por miedo a ser afectados por el gas. “Estamos con miedo por el gas, no sabemos cómo pasaremos la noche y todavía no tenemos luz porque cortaron todo”, dijo la mujer.
Paulino Cabezas, también habitante de la zona, expresó que tuvo que salir de su inmueble porque se enteró de la fuga de gas. “Nosotros somos costureros y estábamos trabajando cuando otros vecinos nos avisaron que había peligro porque una cañería se reventó. Salimos a la calle, pero nos da miedo dejar nuestras casas, porque también puede haber robos, hay delincuentes”, dijo.
Fuera de casa
Pasadas las 20:00, 132 personas, de unas 29 familias, fueron llevadas por la gente de YPFB Transporte a diferentes hospedajes de la ciudad para pasar la noche, ya que el área donde ocurrió el accidente aún no era segura.
Se priorizó el traslado de mujeres, ancianos y niños para que puedan descansar de manera más adecuada y no en las carpas que se instalaron en los alrededores del lugar de la ruptura del ducto, donde se quedaron varias personas para cuidar sus casas. Todos los gastos corren por cuenta de la empresa de transporte petrolero, que afirmó que su prioridad es precautelar la vida de quienes resultaron afectados por lo sucedido.
El jefe de los Bomberos Municipales, José Argandoña, precisó que durante esta jornada se realizará un monitoreo en al menos 70 inmuebles, que serían los más afectados por la fuga de gas, para verificar si no hay acumulación del combustible, lo que puede convertir las casas en bombas de tiempo.
Debido a que en el área la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE) cortó la energía eléctrica, anoche la gente se reunió en grupos para conversar y esperar la solución definitiva al problema. Efectivos de la Policía Militar y de la Policía se apostaron en diferentes puntos de al menos dos manzanas, a fin de evitar que delincuentes se aprovechen de la situación e intenten ingresar en las casas para robar objetos de valor.
Los expertos en este tipo de situaciones recomendaron a la gente que vive en los alrededores no encender mecheros, cocinas y evitar el uso de teléfonos celulares, ya que pueden provocar descargas y encender los lugares donde hay acumulación de gas.
Hasta el cierre de esta edición se seguía trabajando en el control de la fisura, ya que la presión de gas que emanaba disminuyó poco a poco
ANÁLISIS
La corriente de viento evitó daños mayores
Germán Villazón - Pdte. del Colegio de Ing. Ambientales
Creo que el tema fue encarado con responsabilidad al evacuar a casi 300 personas para prevenir su salud. Debe haber anillos de seguridad para evitar riesgos.
Las afectaciones que puedan generar el gas en el medioambiente creo que no serán graves porque, por suerte, hay corrientes de viento que disiparán toda contaminación. El daño será mínimo, pero es necesario que se tomen en cuenta las instalaciones de los conductos o cañerías, aunque en este caso el accidente no se registró por el desgaste del material, sino por una maniobra en trabajos de construcción de una empresa.
Para evitar problemas en lo posterior las empresas constructoras que tienen a su cargo conexiones de gas domiciliario deben coordinar con instituciones que tienden redes de conductos o cañerías para el transporte de derivados de petróleo. En este momento hay que tomar todo tipo de previsiones con la evacuación de personas.
Lo lamentable sería que la gente no escuche y algunas personas se queden por el lugar por falta de información. Hay que hacer monitoreo de gases para ver si no son peligrosos.
Antes de permitir el ingreso de la gente a sus casas y para restablecer la zona hay que hacer monitoreo de gases para ver si están dentro de los límites. La responsabilidad pasa por las empresas constructoras, que deben coordinar con las grandes redes, porque evacuar a casi 300 personas no es algo común, se hace porque hay serios riesgos
Madre de niña de 5 días fue afectada
Vive a media cuadra del lugar de la tubería dañada. Abigail Mamani Segovia (28) hacía cinco días que dio a luz a una bebé y guardaba reposo por recomendación médica.
“Estaba junto a su niña, otro hijo de 3 años y sus sobrinos de 7 y 4 cuando ocurrió el accidente. Eran las 9:30 cuando mi madre, que estaba lavando ropa, vio humo (gas) y me avisó. Pensábamos que una casa se estaba quemando y por precaución entré en mi habitación y cerré la puerta y las ventanas. Después nos dijeron que una cañería había sido dañada por una máquina, los bomberos llegaron a las 11:00. Me sacaron junto a mi bebé de cinco días de nacida. Gracias a Dios estamos bien”, contó Abigail.
La mujer fue llevada al hospital Francés, donde fue atendida junto a su bebé. Los médicos dijeron que sufrió un leve grado de intoxicación, pero que está fuera de peligro.
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