lunes, 6 de julio de 2015

El Shale se afirma y EEUU lleva la posta

El auge del petróleo de esquisto llegó para quedarse, pese a los bajos precios del crudo, pues los avances tecnológicos permitirán una fuerte reducción en los costos. Con ese panorama alentador, Estados Unidos se posiciona como el primer productor de petróleo del mundo por primera vez desde 1975.
La empresa petrolera británica British Petroleum (BP) anunció en junio que, gracias a sus reservas de crudo de esquisto (shale oil), Estados Unidos se convirtió en el primero del mundo.
Según los datos de BP, la oferta mundial de petróleo creció como nunca en 2014 (2,1 millones de barriles por día), provista sobre todo por los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Avances tecnológicos que respaldan al shale oil
Pese a la baja de los precios del crudo convencional, los avances tecnológicos proyectan una importante reducción en los costos de producción y comercialización del petróleo de esquisto, con lo que se prevé que la explotación de este recurso llegó para quedarse.
El petróleo de esquisto es un crudo no convencional que se extrae por fracking, o fracturación hidráulica, una técnica que consiste en inyectar agua a alta presión para fracturar rocas ubicadas a profundidades de entre 1.500 y 2.400 metros. Esta técnica amplió las posibilidades de extraer petróleo a muchos otros países y es una amenaza para los productores tradicionales que, como freno a este nuevo tipo de producción, redujeron los precios de crudo convencional y aumentaron la producción.
El presidente de la firma estadounidense ConocoPhillips, Ryan Lance, en un seminario organizado por la OPEP en junio -con la presencia de líderes del sector energético mundial-, dijo que "las innovaciones ya han alentado un renacimiento del sector de energía de Estados Unidos. Los depósitos de petróleo de esquisto pueden seguir siendo viables hoy, los costos para operar sin pérdidas ya han bajado entre 15% y 30%”.
Es más, dijo que el petróleo de esquisto "sobrevivirá a 100 dólares por barril y a 50 o 60 dólares para el Brent también”, ante una audiencia donde estaba presente el influyente ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi.
La influencia de la revolución del esquisto de Estados Unidos es determinante. Por ejemplo, ese país redujo de forma considerable sus importaciones, incluso al punto de ceder a China el lugar de primer importador mundial. A pesar de que la ralentización de la economía hizo que el incremento de la demanda china fuera sólo de 2,6% en 2014, mucho menos que el progreso medio anual de 6,6% de los 10 anteriores años.

Peligro en las deudas del shale
Entre 2009 y 2014 se produjo un boom de los pozos de esquisto, que hizo que el crudo de esquisto estadounidense pase de representar el 1,7% de todo el petróleo que no es de la OPEP al 10%, y puso al país norteamericano a la cabeza de los productores, por delante de Rusia y de Arabia Saudí, el líder de la OPEP, según informes oficiales de empresas del sector de los hidrocarburos.
Empero, las compañías dedicadas a ese recurso en Estados Unidos, han llegado a sumar préstamos por 235.000 millones de dólares. Esto apunta a que la deuda que impulsó el auge del esquisto en ese país se ha convertido en una pequeña amenaza de revertir ese crecimiento.
Las empresas perforadoras destinan más ingresos que nunca al pago de intereses. Un ejemplo de ello es Continental Resources Inc., la firma a la que se atribuye haber convertido la región petrolera de Bakken Shale, ubicada en Dakota del Norte, en una de las más grandes del mundo, que gastó casi tanto como Exxon Mobil Corp., una empresa que es 20 veces más grande.

La repentina caída del precio del crudo a finales de 2014 y principios de este año aún puede afectar a la capacidad de producción de los países competidores de la OPEP que, como Estados Unidos, extraen el recurso por métodos no convencionales y más caros.
Con el mercado muy bien abastecido, las empresas que dependen del fracking afrontan complicaciones. Así, si entre 2013 y 2014 el bombeo de EEUU creció un 12%, entre 2014 y 2015 la subida será de sólo un 5%.

La carga de las deudas tiende a hacerse un poco más pesada luego de que los precios del petróleo cayeron 43% en el último año. Los pagos de intereses se llevan más del 10% de los ingresos de 27 de las 62 compañías perforadoras. Aún así el optimismo en Estados Unidos crece.



La caída del precio del crudo a finales de 2014 y principios de 2015 aún puede afectar a Estados Unidos.

10% del petróleo que no es producido por los países de la OPEP pertenece a Estados Unidos.

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