Guillermo Achá, mientras deja escapar una sonrisa, hace saber que vive las últimas horas de sus 33 años. Mañana será un año mayor.
Hace seis años ingresó como técnico y desde el 5 de febrero, es el hombre más poderoso de YFPB Corporación, institución que sostiene la billetera de la economía boliviana.
Su primera movida en el tablero energético fue implementar un sistema de gestión integral. Una noche antes de decir “sí, juro”, el ex ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, le anunció que él tomaría la posta de Carlos Villegas, su jefe fallecido.
¿Cómo evalúa sus primeros seis meses en YPFB?
Han sido satisfactorios. Este primer semestre hemos cumplido con el 100% del plan de inversiones que hemos tenido en como casa matriz en exploración, desarrollo, comercialización y distribución.
Además, estamos devolviendo a YPFB participación en la exploración que había perdido con la privatización, dejándola como residual. Este año, YPFB hará el primer pozo exploratorio como YPFB operador.
¿Dónde lo hará?
En Itaguazurenda, en Santa cruz. El 21 de diciembre. Es una zona de una producción asociada (gas y petróleo). Este primer semestre también hemos puesto en operación tres equipos de perforación a través de nuestras subsidiarias YPFB Chaco y YPFB Andina.
Después que usted juró, se esperaba una sacudida en el tablero de las empresas nacionalizadas. Solo hizo cambios en YPFB Andina, en GTB y en YPFB Refinación….
En realidad sí se impuso una nueva estructura, una nueva forma de trabajo. Estamos trabajando bajo cuatro nuevas unidades de negocio que hace que tengamos un control a partir de la casa matriz de las actividades de las subsidiarias y sepamos ejercer presión para que cumplan los objetivos.
¿Cuáles son?
La unidad de negocio de exploración y explotación donde están las gerencias dentro de casa matriz y las subsidiarias YPFB Chaco, YPFB Andina y Petroandina; la unidad de refinación, transporte y logística donde están YPFB Refinación, YPFB Transporte y YPFB Logística; la unidad de comercialización de gas natural de líquidos y redes de gas, y la última unidad de negocios, es la de plantas y petroquímica que realiza las inversiones de la planta de separación de líquidos Gran Chaco, la planta de GNL, la planta de urea y amoniaco y pronto la planta de polipropileno en Tarija.
Hay observaciones de expertos de que Bolivia tiene dificultades en exploración, el Viceministerio de Exploración y Explotación refleja la asignación de 104 áreas reservadas de exploración y explotación para YPFB, ¿en cuántas áreas trabajan?
Hay muchos expertos en el tema de petróleo en Bolivia. Es muy difícil saber lo que puede estar pasando dentro YPFB, sin estar en YPFB. Es muy difícil saber lo que está pasando en el sector hidrocarburos sin estar en YPFB, porque prácticamente YPFB está en toda la cadena de los hidrocarburos. Hay muchas apreciaciones que yo hubiera querido que en su momento y cuando las deberían haber realizado las hubieran hecho. Nosotros no estamos retrasados en exploración ni en desarrollo de todas las áreas que menciona.
Hay que entender que en los contratos que menciona, pueden estar realizando actividades exploratorias porque en áreas que ya están siendo operadas existen regiones de esa misma área que no han sido explotadas.
Un ejemplo es el caso de Boquerón Norte que es un campo gasífero donde se habían explorado 300 kilómetros de más o menos 2.500 kilómetros y se tenía una división y en donde habíamos comenzado a realizar nuevas actividades exploratorias. Tuvimos buenos resultados. Se han conseguido buenos resultados. Se ha conseguido un nuevo reservorio de líquidos. Entonces, dentro de todas esas áreas, igual se están desarrollando actividades.
Con todo los descubrimientos de gas, ¿a cuánto estima YPFB que se tiene en reservas probadas?
Estamos reponiendo todo lo que estamos consumiendo. Eso es lo más importante. Son 0,8 TCF que consumimos de manera anual cumpliendo nuestros compromisos de exportación y el mercado interno. Con certeza podemos decir que hemos repuesto todo el consumo desde la gestión 2013.
Es decir que estaríamos en el orden de 10,4 a 10,7 TCF. Hasta el 2019, además de reponer las reservas consumidas anualmente de 0,8 TCF, vamos a tener 1,9 TCF adicional al certificado el 2013. Hasta el 2020, nuestro objetivo es reponer todo el consumo estimado en 4 TCF y además llegar a 11,9 TCF.
¿Y las reservas de petróleo crudo y condensado?
En el petróleo condensado, hasta el 2019, se incrementará un 10% sobre los actuales 211,45 millones de barriles.
Lo importante son las reservas de petróleo crudo que en la última certificación eran 16 millones de barriles. Con el descubrimiento de petróleo en Boquerón Norte (Santa Cruz) las hemos triplicado. Son 44 millones de barriles que tendremos.
En qué etapa se encuentra la negociación YPFB-Petrobras Brasil para renovar el contrato de compra-venta de gas a partir del 2020?
Nos hemos sentado con Petrobras, aprovechando el contexto de negociación de provisión de GLP y ellos nos han manifestado la intención y la necesidad que tienen de continuar con esta relación comercial.
Una prueba muy clara es que el director de gas de Petrobras Brasil, que es el responsable de estas negociaciones, está llegando al congreso internacional de Gas&Petróleo (el 21 y 22 de julio, en Santa Cruz) donde nos vamos a sentar para establecer la discusión.
¿YPFB, cuánto invertirá en exploración y explotación este año?
Son $us 2.400 millones. Es una cifra mayor a la de 2014 que fue $us 2.111 millones. Lo más importante que de los $us 2.400 millones, el mayor porcentaje es en exploración y explotación. Hasta el 2020 vamos a invertir $us 12.000 millones de los cuales más del 60% están orientados para exploración y explotación.
Están poniendo mucho énfasis a Lliquimuni por el tema de petróleo, ¿Si se descubre petróleo en esa zona, la exploración se expandirá a Beni y Pando?
Como YPFB estamos haciendo dos actividades sísmicas en Madre de Dios. Están en la región Nueva Esperanza y Río Beni. Las dos actividades tocan los departamentos de La Paz, Pando y Beni. Entonces, ya hemos comenzado las actividades en la zona norte del país.
El Gobierno promulgó un decreto que establece que se pueden hacer actividades de exploración en áreas reservadas ¿Qué medidas tomará YPFB para no afectar el medioambiente?
Cuando hablamos de áreas protegidas en todo Bolivia, estamos hablando de 22 áreas que tienen una superficie de 17,2 millones de hectáreas. Entonces, cuando vemos un mapa, está Bolivia, están las 22 áreas protegidas y obviamente están sobrepuestas las áreas de interés exploratorio. Cuando los ambientalistas ven esto, entienden que vamos a realizar actividades en todas las áreas.
¿Pero qué es lo que pasa? De las 22 áreas protegidas, dentro nuestro plan de exploración, solo vamos a realizar actividades en siete áreas.
Esto representan 3,9 millones de hectáreas, es decir, un 22% de todas las áreas protegidas que tenemos.
¿En qué áreas?
Amboró, Pilón Laja, Carrasco, Madidi, Iñau, Aguaragüe y Tariquía. El otro día leía que íbamos a entrar al Tipnis y a otras áreas, mentira.
No vamos a entrar a esas áreas. Entonces, de ese 22% donde vamos a realizar actividades de exploración, entre esas siete áreas, más o menos son un promedio de 560.000 hectáreas por cada una de esas siete áreas.
No es que vamos a realizar actividades en esas 560.000 hectáreas. Solo vamos a realizar actividades en un 0,04%. Estamos hablando de que son 215 hectáreas por cada una de las siete áreas. Si se hace el análisis de esas 215 hectáreas por cada una de las siete áreas, son 1.505 hectáreas en total.
Eso significa el 0.008% del total de las 17,2 millones de hectáreas que hay en las 22 áreas protegidas de Bolivia.
Entonces, no hay el impacto ambiental. ¿Por qué? Primero vamos a hacer una actividad sísmica. Si el resultado es positivo entramos al primer pozo exploratorio. Pero no es que entramos a toda la región. Si el resultado no es positivo,
inmediatamente salimos del área y hacemos la remediación. Entonces, no se tiene una afectación. Han dicho que vamos a entrar a las 22 áreas reservadas, han dicho que son17 millones de hectáreas que vamos a afectar. Mentira.
¿Cuándo empezarán las actividades de exploración?
Está dentro de nuestro plan de exploración. Vamos a iniciar lo más pronto posible, una vez tengamos la aprobación de esos contratos y además hagamos la consulta y participación en esas áreas.
Se han aprobado dos decretos el 2195 y el 2298, que son de consulta y participación; y de la compensación.
Han salido también los expertos de siempre a decir que se estaba eliminando la consulta previa y que ya no iba a haber compensación.
Eso es mentira. Estos dos decretos supremos más bien establecen que la consulta, la participación y la compensación sean a las bases.
¿Qué pasaba antes? Antes llegaba una persona que hablaba a las bases y les decía: “Yo voy a ir a representarlos”.
Los dirigentes…
Sí. Los dirigentes les decían. “Yo voy a ir a representarlos, yo voy a ir a negociar, yo voy a darles estos beneficios …”.
Ellos iban y el beneficio era para ellos. No se quedaba nada en las regiones. Hoy, estos decretos nos marcan que son las bases de esas regiones con las que tenemos que negociar y hay un monto específico por cada inversión de cada proyecto que es el 1% que es la compensación.
¿1% de la inversión total?
Sí. Las bases van a definir si quieren escuelas, riego, carreteras…
¿No será en dinero?
No. En obras.
¿De qué inversión se habla en cada una de las áreas?
Es según la prospección que vamos a tener. Pero hablando solamente de una actividad sísmica es $us 40 millones y es la primera actividad. Después viene el primer pozo exploratorio, después viene la planta.
Es decir, ¿no se vulnera el precepto constitucional de consulta previa?
No. En la consulta previa más bien se está garantizando que sea con los originarios, con las bases de la región.
Si alguna comunidad de las áreas protegidas le dice no, ¿YPFB va a retirarse?
No esperamos tener resultados negativos. En caso que los tengamos, hay un derecho constitucional que no lo podemos obviar y pues dejaremos de hacer esta actividad. Con la normativa actual, las bases van a tener un beneficio
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