El presidente Evo Morales exhortó este martes respeto al contrato de compraventa de gas que Bolivia tiene con Argentina, de pretender revisarse el documento con el nuevo gobierno del presidente electo Mauricio Macri.
"Hay un contrato firmado, un convenio firmado sobre el tema de gas, bueno si el nuevo gobierno plantea revisar los contratos, será negociación, pero los contratos se respetan", manifestó el mandatario en rueda de prensa desde Palacio de Gobierno.
Más positivo en torno al tema, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que el comercio de gas con Argentina no se verá afectado "en absoluto" con Macri como presidente. "Nosotros tenemos un comercio de gas con la Argentina hace 40 años, tenemos un contrato hasta el 2026, con lo cual en absoluto va a afectar nada. Nosotros necesitamos exportar gas y ellos necesitan nuestro gas", puntualizó.
Las declaraciones de Sánchez se contraponen a lo dicho por el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, quien señaló que la política de Macri se basará en no comprar más gas a Bolivia para reemplazarlo por gas importado de ultramar, que resulta más barato.
El contrato de compraventa de gas natural entre YPFB y Energía Argentina S.A. (ENARSA) fue suscrito en enero de 2007 y tendrá vigencia hasta el año 2026 y establece el envío de un volumen inicial de 7,7 millones de metros cúbicos día durante los tres primeros años, con posibilidad de incrementarse en función de las ampliaciones de gasoductos en ambos países, hasta alcanzar un volumen de 27,7 millones.
Reunión con el ministro de Energía de Macri
El ministro Sánchez anunció que en próximas semanas se reunirá con el próximo ministro de Energía de Argentina, Juan José Aranguren, del electo presidente Mauricio Macri, para tratar el tema de la venta de 500 megavatios (MW) de energía.
"En las próximas semanas nos vamos a reunir con el nuevo ministro de Energía (…) así que no vemos ningún problema. Tenemos un tema pendiente, hemos avanzado casi un 95% para firmar un contrato de venta de energía a la Argentina, de 500 megas", informó Sánchez.
El ministro complementó que el gobierno saliente de Cristina Fernández puso en la agenda del nuevo gobierno tratar "urgentemente" el contrato de energía que será "beneficioso ampliamente para Argentina como para los bolivianos".
El presidente Morales corroboró que este contrato de venta de energía debía firmarse en estos días, pero "no alcanzó el tiempo", por lo que será un tema "pendiente" a tratar con el gobierno de Macri.
El pasado 20 de octubre, en Tarija, los gobiernos de Bolivia y Argentina suscribieron un acuerdo por el cual se define la venta de energía eléctrica al vecino país que, en una primera fase, permitirá la entrega de 440 MW desde 2017, en el marco de la integración energética.
Se acordó además construir la línea energética que unirá las localidades de Yaguacua, en Bolivia, con la de Tartagal, en Argentina. Una segunda fase conectará Tartagal con la localidad de San Juancito, en Jujuy. La firma del acuerdo se dio entre el ministro Sánchez y el ministro de Planificación argentino, Julio de Vido.
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