El Gobierno prevé para el siguiente año que el precio de venta de gas natural para el mercado de Brasil oscilará entre 4,4 y 3,7 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica). En la actualidad el país vecino demanda un volumen de 31,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
Durante este año, el precio fue superior, entre 7,2 y 4,3 dólares el millón de BTU, aunque no están en los niveles de 2012, cuando registraba un promedio de nueve dólares, según los datos del Ministerio de Hidrocarburos (ver cuadro).
Según las fórmulas vigentes en los contratos, los precios de venta del energético se actualizan cada tres meses. La caída es una repercusión del descenso de la cotización internacional del petróleo WTI de Texas, que Bolivia usa de referencia.
El precio bajó desde junio de 2014, cuando se situaba por encima de los 100 dólares y en lo que va del año no supera los 50 dólares, incluso la primera semana de este mes registró un nivel de 35 dólares el barril.
El factor principal para el descenso del crudo es una reducción de la demanda y un incremento de la oferta, entre ellos Estados Unidos pasó de importador a exportador de shale gas y shale oil, con los nuevos descubrimientos que hizo.
Además, en pasados días la Organización de Países Exportado res de Petróleo (OPEP) decidió continuar con su estrategia y no recortar el límite de la producción de petróleo.
Bolivia tiene un contrato de compraventa de gas natural con Brasil (firmado entre YPFB-Petrobras) denominado GSA (Gas Supply Agreement), suscrito en agosto de 1996, que establece un volumen mínimo de compra de 24 MMmcd y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd hasta 2019.
Además, hay un contrato interrumpible que fija el envío de hasta 2,24 MMmcd de gas natural para la termoeléctrica Cuiabá, que vencerá el 31 de agosto de 2016, según el reporte oficial.
Hace poco, comenzaron las reuniones para un nuevo contrato.
Punto de vista Álvaro ríos Exministro de Hidrocarburos
"El tema precio será crucial”
Brasil necesita del gas boliviano y el país de los ingresos. Es importante entender que toda la infraestructura está desarrollada y depreciada y esto facilita nuevo contrato.
Hay varios aspectos de fondo que pueden negociarse y entre ellos están tiempo, volúmenes, take or pay, delivery or pay, make up gas, tarifas de transporte y el precio.
El contrato firmado y renegociado puede apoyar a que en Bolivia detone más rápidamente mayor exploración, porque las condiciones quedan claras para las inversiones que se necesitan. Por eso la importancia de hacerlo antes que después.
Los precios sin duda son el nudo georgiano de la negociación. Los precios de gas natural para contratos de largo plazo se vinculan a marcadores de petróleo o sus derivados o se forman de competencia de gas con gas o a combinaciones de ambos.
El contrato con Brasil tiene relación con los fuel oils que son derivados pesados del petróleo. Éstos marcadores suben y bajan con las oscilaciones del mercado y otros factores.
El tema será crucial en la negociación del nuevo contrato con Brasil ya que cuando se negoció el contrato inicial, el GNL no existía en Brasil ni en la región y ahora ya es una fuente importante de suministro en todo el Cono Sur.
Cada parte traerá a la mesa de negociaciones sus intereses y todos los aspectos señalados pueden ser materia de revisión y los mismos deben ser negociados y conciliados.
Es por esto que la negociación debe tener un cronograma establecido, mantenerse en un ámbito técnico y sin involucrar a la prensa para que la negociación no se politice.
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