La demanda de diésel es de 1.734.560 metros cúbicos, pero en el país sólo se producen 777 mil metros cúbicos. Para este año está prevista la importación de 957.560 metros cúbicos y el Gobierno destinó más de 900 millones de dólares para la subvención.
Hace algunos días, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, admitió que el diesel es un asunto “pendiente” y aseguró que se hacen “esfuerzos para aumentar la producción y reducir la importación”. Con ese fin, en Cochabamba se amplía la refinería Gualberto Villarroel con una nueva Unidad de Crudo que va a permitir procesar 12.500 barriles por día (BPD) y desde octubre producirá 20 millones de litros de diésel y 60 toneladas métricas por día (TMD) de GLP.
Según datos oficiales, la subvención al diésel es de 605 millones de dólares y con la nueva unidad el subsidio bajará a 461 millones de dólares.
En base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas, el IBCE reportó que la exportación de gas natural representó el 92 por ciento del total exportado en hidrocarburos (3.126 millones de dólares), seguido de los aceites crudos de petróleo con el 7 por ciento (251 millones). También se exportó GLP por 12 millones de dólares y gasolina por más de medio millón de dólares.
La balanza comercial del sector de hidrocarburos es favorable para Bolivia, pues al primer semestre de 2014 se mantiene un superávit comercial con 2.868 millones de dólares, por la exportación de 3.416 millones y la importación de 548 millones.
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