Claudia Cronenbold Harnés: “La zona no tradicional tiene limitaciones de información”

La máxima representante del sector energético privado del país expresa que el desafío más importante es aumentar las reservas de gas.

El Gobierno informó que las reservas de gas aumentaron de 9,94 TCF (2009) a 10,45 TCF (2013) ¿Cómo evalúa este crecimiento?
En los últimos años se han realizado trabajos exploratorios que han permitido remplazar las reservas que se consumieron y aumentarlas. En el sector de hidrocarburos el desafío más importante es el de reponer las reservas y, más aún, aumentarlas. De cada 10 pozos que se perforan en Bolivia, dos son exitosos, es por esto que es importante intensificar ese proceso para aumentar las probabilidades de éxito y tener un margen más holgado de reservas. Bolivia tiene el potencial de recursos en el subsuelo para ello.

¿Qué condiciones e incentivos requieren las empresas petroleras para acelerar la actividad exploratoria en áreas no tradicionales?
Considero que son ecuaciones que se deben evaluar de acuerdo a cada proyecto. La zona no tradicional tiene limitaciones de información y de logística, además tiene desafíos geográficos y de acceso vial. Es un potencial que se debe explorar y YPFB, a través de Petroandina, lo está haciendo; la realidad demuestra que no es una tarea fácil. Lo importante es que se ha comenzado el proceso.

¿Es cierto que con las actuales reservas de gas Bolivia no podría negociar otro acuerdo con Brasil por 20 años?
Cuando se negoció el contrato de gas a principios de la década de los 90, Bolivia tenía reservas de no más de 4 TCF; sin embargo, el proyecto se hizo realidad porque se enfocaron los esfuerzos para cumplir con los objetivos del momento que eran asegurar el mercado de Brasil e incrementar las reservas en el corto plazo. Es decir, las reservas son uno de los parámetros dentro de una serie de factores que se consideran para firmar un contrato. Hoy, Bolivia tiene más reservas que entonces y las condiciones están dadas para que el mercado brasileño siga siendo abastecido, en parte, por el gas boliviano.

¿Qué evaluación puede hacer de la actividad exploratoria tanto en gas como en petróleo en los últimos años?

La producción de gas ha crecido en alrededor de 20 millones de metros cúbicos (alrededor del 50%) en los últimos cinco años, producto del desarrollo de algunos proyectos como Margarita, Itaú, o Sábalo, entre otros.

En lo que debemos poner énfasis es en aumentar el ritmo exploratorio para garantizar el horizonte de reservas del futuro. Considero que es un consenso en el cual estamos de acuerdo tanto los actores privados como estatales de la industria hidrocarburífera. Y en ese marco se deben seguir haciendo esfuerzos para sostener e incrementar la producción de hidrocarburos y los ingresos del país