Braskem se ha retirado de la pugna por la industrialización del gas en Bolivia. La multinacional brasileña era la principal candidata, según Gerson Rojas, para adjudicarse las plantas de etileno y polietileno que se construirán a partir de la planta separadora de líquidos del Gran Chaco.
Hoy acaba el plazo dado para que las empresas interesadas presenten sus propuestas para la construcción, sin embargo, la Unidad de Comunicación Institucional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) señaló que las interesadas son Saipem, Granherne-KBR, Linde, Technip-Tipiel-Ineos Technology, Tecnimont, Jacobs Consultancy-Tecna, Techint, Pentech y Signa.
Braskem, una de las líderes mundiales en química sustentable, manifestó su interés en los dos Congresos del Gas que la estatal petrolera ha organizado, y de la mano del ex gerente de las plantas separadoras, Gerson Rojas, actualmente el principal sospechoso del escándalo de corrupción que salpica a YPFB, se presentó como la opción más viable. Sin embargo, en medio del escándalo, Braskem no aparece en la lista.
Corrupción en YPFB se extiende hasta el Chaco
Después de que ayer se conociera que la construcción de la planta separadora de líquidos del Gran Chaco también está siendo investigada, al haber adquirido por siete millones de bolivianos 479 hectáreas de terrenos en Yacuiba, sin que estos hubieran sido saneados previamente, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, compareció en Bolivia TV para dar su versión de los hechos.
Todos los movimientos del ex Gerente de Plantas de Separación de Líquidos, Gerson Rojas, acusado por enriquecimiento ilícito y uso indebido de bienes del Estado serán auditados y examinados por YPFB, la Contraloría General del Estado, el Ministerio de Transparencia y una empresa extranjera experta, señaló ayer Villegas, quien también se ofreció a ser investigado en profundidad ante las dudas sembradas por los acusados, que señalan que estaba al corriente de los movimientos.
“Deploramos y rechazamos con vehemencia este hecho de corrupción recientemente detectado. Este es un caso aislado, pero yo soy el más interesado en que sea investigado hasta sus últimas consecuencias, caiga quien caiga”, manifestó Villegas al señalar que la estatal impulsa y coadyuva a las averiguaciones sobre las irregularidades.
Villegas señaló que están en proceso dos auditorías, una interna y otra externa, además de la fiscalización de entidades del Estado llamadas por ley para efectuar un análisis completo de toda la gestión a cargo de algunos malos funcionarios que fueron destituidos y remitidos a la justicia ordinaria.
Un negocio rentable
El complejo petroquímico producirá etileno y polietileno proveniente del etano, materia prima que se producirá en la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco. Esta planta procesará aproximadamente 600.000 toneladas métricas anuales de polietilenos de diferentes calidades y características.
Actualmente, estos líquidos salen en el torrente de gas enviado a Argentina, recepcionado por la argentina YPF en Campo Durán, después de que esta fuera nacionalizada de manos de Repsol por el gobierno argentino. Anteriormente era operado por Repsol, quien también opera el megacampo gasífero de Margarita, de donde procede el gas exportado a Argentina.
Argentina, en su contrato requiere de gas seco, por lo que no paga nada por los licuables que llegan, con la planta separadora del Gran Chaco será factible extraer los líquidos, los cuales serán utilizados en la industria petroquímica boliviana. A partir de la industrialización de las 600 mil toneladas, se calcula un negocio próximo a los mil millones de dólares.
El apunte
$us 600 millones en la Planta Separadora del Gran Chaco
La construcción de la planta separadora de líquidos del Gran Chaco fue adjudicada a la empresa española Técnicas Reunidas, y su misión es separar los líquidos del gas que Repsol extrae de Margarita y lleva a Argentina, donde anteriormente los recepcionaba. La adjudicación de la construcción, por valor de más de 600 millones de dólares, reportó en su día una subida en la bolsa de Madrid superior al 7%.
Para el analista, Ramiro Paz Cerruto, la adjudicación de la planta separadora tuvo visos de irregularidad, ya que va a ser financiada con recursos del Banco Central de Bolivia, contraviniendo los acuerdos internacionales al respecto de la función de los bancos centrales.
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