Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pretende crear un sistema estatal de distribución de gas licuado de petróleo (GLP), eliminando así las empresas intermediarias que distribuyen este energético, informó ayer el director de logística de la estatal petrolera, John Vargas.
Por su parte, miembros de la Cámara de Distribuidores de GLP señalaron que será una tarea imposible para YPFB debido a que no cuenta con la logística necesaria.
Vargas indicó que está en evaluación la implementación del nuevo sistema de distribución debido a que el objetivo final de YPFB es lograr que en todos los hogares del país cuenten con gas domiciliario. Según sus cálculos, actualmente 60 por ciento de las viviendas ya tiene gas domiciliario, por lo que poco a poco se estaría eliminando la venta en garrafas.
Afirmó que lo ideal es que se cuente con un sistema público para evitar el pago a los intermediarios, quienes representan un gasto para YPFB. Además, con un control más directo, se podría frenar la escasez de ese energético que afecta a varias capitales de departamento.
El ejecutivo de YPFB afirmó también que con este sistema se eliminaría la especulación en el precio de las garrafas de gas, fijado en 22,50 bolivianos, pues, a pesar de los controles de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), sigue existiendo sobreprecio.
La creación de este sistema público de distribución, es una alternativa ante la solicitud de las empresas distribuidoras de GLP de incrementar la comisión por venta de garrafas, que se mantiene inalterable desde hace 10 años, ocasionando pérdidas a los distribuidores, según sus representantes.
Un miembro de la Cámara Nacional de Distribuidores, que pidió guardar su nombre en reserva, dijo que la creación de una distribuidora estatal es “utópica” porque “YPFB no tiene la cantidad necesaria de garrafas propias, tampoco tiene suficientes camiones distribuidores” y añadió que la medida generaría “caos y desabastecimiento”.
Otro dirigente, que también pidió anonimato, señaló que el cierre de las distribuidoras supondría que queden desempleadas más de 4 mil personas.
A pesar de esta posibilidad, los propietarios de las distribuidoras insisten en que el Gobierno les aumente el precio de la comisión por garrafa vendida, “al menos” de 3,60 a 3,80 bolivianos.
“Quebraron 28 distribuidoras”
En todo el país, 28 empresas distribuidoras de gas licuado de petróleo (GLP) quebraron debido a las pérdidas por los altos costos de operación y administración, según reportes de la Cámara Nacional de Distribuidores de GLP.
Uno de los representantes de la Cámara Nacional de Distribuidores de GLP afirmó que el resto de las 153 empresas legalmente establecidas que hay en el país se encuentra “al borde del colapso”, debido a que desde hace 10 años YPFB no aumenta el precio de la comisión de venta por garrafa, que se ha mantenido en 3,60 bolivianos.
Señaló que la comisión es insuficiente para cubrir todos los gastos de operación, como la compra de gasolina, repuestos y salarios de los trabajadores.
Los propietarios indicaron también que las conexiones de gas domiciliario también han afectado la utilidad de sus empresas, puesto que ahora los camiones distribuidores tienen que ir a zonas más alejadas para vender. Uno de ellos señaló que si antes vendía 150 garrafas por vehículo, en dos a tres horas, ahora lo hace en cinco a seis horas.
Ambos dirigentes coincidieron en que el aumento de la comisión no elevaría el precio al consumidor final porque hay otros ítemes que se pueden modificar.
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