El Gobierno prevé que la subvención a los carburantes bajará este año de $us 1.060 millones, proyectados en la Ley Financial 2013, a $us 700 millones, el 34% ($us 360 millones) menos de lo presupuestado. El Ejecutivo dijo que esta disminución obedece a políticas hidrocarburíferas.
La información corresponde al viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Álvaro Arnez, quien a través de una nota de opinión, publicada el lunes en La Razón, destacó que la reducción en la subvención de carburantes se debe a las decisiones “adecuadas” con “fundamento científico” que se asumen en el Gobierno.
“La subvención de los carburantes como el gas licuado de petróleo (GLP), gasolina especial y diésel oil en la gestión 2012 alcanzó aproximadamente la cifra de $us 800 millones y se estima que en la presente gestión se reduzca a $us 700 millones. La proyección de la subvención para el año 2015 se reducirá a $us 450 millones”, aseguró.
Antecedente. En el Presupuesto General del Estado (PGE) 2013, el Ejecutivo destinó para la subvención de los carburantes $us 1.060 millones (ver infografía) para el subsidio de diésel oil, GLP y gasolina especial. El 26 de diciembre de 2010, el Gobierno eliminó la subvención y estableció su “nivelación” a los precios que rigen en el mercado internacional. Cinco días más tarde se abrogó la medida. La subvención a los carburantes comenzó en 1997, durante el gobierno de Hugo Banzer (+).
El 15 de diciembre de 2012, el vicepresidente Álvaro García señaló que por cada litro de combustible comercializado en el país se destina $us 1 a la subvención. El litro de gasolina cuesta Bs 3,74 y el de diésel, Bs 3,72.
En Bolivia, los hitos tecnológicos, que en la actualidad permitirán hablar de una reducción en el costo de la subvención, son los proyectos hidrocarburíferos como la Planta Separadora de Líquidos Río Grande que procesará 361 toneladas métricas día (TMD) de GLP, 350 barriles por día (BPD) de gasolina natural y 195 BDP de gasolina rica en isopentano, puntualizó el viceministro Arnez.
Añadió que Bolivia consume un promedio de 1.100 TMD de GLP, “del cual éramos deficitarios en aproximadamente 150 TMD” y que en la actualidad tenemos un excedente de cerca de 200 TMD para poder exportar.
A su vez, indicó que las adecuaciones, ampliaciones y modernización en las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell también permitirán ese objetivo. Los proyectos mencionados, más la implementación de la automatización en ambas refinerías, serán ejecutados con financiamiento estatal a través del Banco Central de Bolivia (Bs 1.050 millones) y recursos de YPFB Refinación, con la finalidad del ahorro en la subvención a la importación de combustibles, de cerca de $us 500 millones anuales, a partir del año 2015, indicó Arnez.
“Sin embargo, para 2021 es muy posible que volvamos a importar gasolina de alto octanaje para consumo interno debido al aumento del consumo en automotores y el crecimiento industrial”, anticipó la autoridad, quien expresó que las políticas que se asumen son para reducir la subvención.
Proyectos ayudaron
Refinerías
Desde el inicio de sus operaciones, en 1979, las refinerías Gualberto Villarroel (Cochabamba) y Guillermo Elder Bell (Santa Cruz) fueron la columna vertebral del abastecimiento de carburantes en el país, afirmó Álvaro Arnez.
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