La nueva Planta de Engarrafado de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que se construye en la planta de Senkata del departamento de La Paz envasará 5.500 garrafas por hora en el último trimestre del año, según información oficial.
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, inspeccionó este martes los avances de la modernización de este complejo que permitirá optimizar los tiempos de engarrafado e incrementar la producción de garrafas por día, mejorando así el sistema de envasado de GLP.
“Hemos verificado las nuevas construcciones en la planta de Senkata con una buena inversión. Por ahora se engarrafa 3.700 (unidades) por hora y con la nueva engarrafadora se va a lograr 5.500 garrafas por hora, felicidades por este proyecto que beneficia al departamento de La Paz”, destacó Morales.
En la inspección también estuvieron presentes el vicepresidente Álvaro García Linera, el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, el presidente de YPFB, Carlos Villegas y otras autoridades de la estatal petrolera.
“Hemos inaugurado en Senkata un incremento de capacidad de GLP que a las ciudades de El Alto y La Paz da una autonomía de 15 días del producto. Asimismo, las principales autoridades pudieron observar los trabajos que estamos realizando en la construcción de la nueva planta de engarrafado y la planta de recalificación y reparación de garrafas de GLP”, mencionó Villegas.
YPFB inició en noviembre de 2012 la modernización de la planta engarrafadora de Senkata a cargo de la empresa danesa Kosan Crisplant con la finalidad de garantizar la continuidad de las operaciones de engarrafado en beneficio de todo el departamento de La Paz.
“La nueva planta cuenta con dos carruseles con tecnología última que incrementa la velocidad de engarrafado y a su vez se adecua automáticamente al trabajo mismo de los operadores, pues nos va permitir optimizar los tiempos de engarrafado y dar mayor seguridad a nuestros trabajadores en el desarrollo de sus funciones”, manifestó el gerente nacional de Comercialización de YPFB, Mauricio Marañón.
En la oportunidad, el presidente Morales destacó el guardatojo del trabajador de YPFB, pues representa la dignidad y soberanía de la economía del pueblo boliviano. “Los cascos blancos es un símbolo de dignidad y soberanía de la economía de los bolivianos. De esta manera dignificamos a las inversiones sin ningún crédito ni préstamo de los organismos internacionales”, manifestó.
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