Rudimar Tadeu Borelli (58) sabe de negocios. No terminó ninguna carrera universitaria, pero su corta experiencia en una tienda de metalurgia le valió para emprender una empresa propia Marelli, una fabrica de muebles corporativos que tiene una producción estimada de 1.700 sillas y muebles en su planta en Río Grande del Sur y que se nutre del gas boliviano y genera cerca de 900 empleos directos e indirectos.
¿Cómo empezó la fábrica de Marelli en Brasil?
Marelli empezó en 1983, como una fábrica de sillas. Cinco años después pasó a tener muebles corporativos y en los primeros años su canal de distribución era multimarca. Después de 15 años, empezamos nuestro propio canal de distribución que hoy alcanza a 40 tiendas en Brasil y América Latina. Somos una empresa que tiene todas las certificaciones de calidad e incluso el sello ecológico.
¿Quiénes fueron los principales inversionistas?
Somos tres socios. No somos parientes. Iniciamos de una forma muy pequeña y modesta. Estamos juntos hasta hoy.
¿Con qué monto de inversión arrancó?
Creo que unos $us 50.000. Hoy somos la mayor compañía de muebles de oficina de Brasil.
¿Por qué empezaron con mobiliario corporativo?
Antes de empezar en Marelli yo trabajé como representante comercial en una empresa de oficina. Ahí aprendí a manejar y vender muebles de oficina y ese conocimiento me sirvió de mucho para empezar.
¿Y cuáles fueron los momentos de crísis; quizás pensó en abandonar el barco?
Brasil es un país que ha tenido muchas crisis. Todo momento surge una como, la que está surgiendo ahora. En Marelli queremos hacer de cuenta de que ese tema no es para no sotros. No queremos participar de la crisis, queremos participar del crecimiento; y así fue nuestra historia. Marelli nunca tuvo un año en el que perdió dinero. Todos los años Marelli consiguió crecer.
¿Cuántas fábricas levantó Marelli? ¿Cuántos empleos están generando?
Tenemos una fábrica que está en Caxia del Sur, en Río grande del Sur. Actualmente empleamos 240 funcionarios directos y más de 600 funcionarios indirectos que están, por ejemplo, en nuestras tiendas aquí en Bolivia.
¿Cuál es la capacidad de producción de la planta?
Nosotros producimos en torno de 1.200 sillas al día, y en mueblería estoy imaginando más de 500 posiciones.
¿Cuáles son los principales mercados de Marelli?
El mayor mercado en Brasil está en San Pablo, con un 25% de nuestras tiendas, también vendemos al Gobierno. Estamos en Brasilia, Recife, Porto Alegre; y fuera de Brasil, estamos en Bolivia, Uruguay y Paraguay. La tienda de Bolivia está en el puesto cinco pero es la número uno, fuera de Brasil.
La etapa de recesión que vive Brasil ¿afecta la producción de Marelli?
De alguna forma afecta a todos, no solo a Marelli sino a todas las industrias de alimentos, de vehículos. Hay una desconfianza muy grande por lo que hace el Gobierno y los políticos; estamos en un momento de recesión. Pienso que no va durar siempre porque Brasil tiene un consumo interno muy alto.
¿En 2014 hubo crecimiento de las ventas de la firma? En 2014 crecimos casi un 15% y en la misma crisis estamos manejando casi un 10%.
¿Cuánto facturó en 2014?
Sí, el año pasado facturamos, 180 millones de reales (unos $us 54,3 millones).
¿Cómo evalúa la relación comercial entre Brasil y Bolivia?
Hay algunos factores que son más fuertes para unos pero más flacos para otros que se dan en casi todos los países por las necesidades que tienen ambos lados. Pero Brasil y Bolivia tienen una excelente relación. Tenemos una dependencia. Marelli utiliza en su fábrica el gas boliviano
Entonces,¿la renovación del contrato de compra y venta de gas será determinante para Marelli?
Si, es importante, porque Brasil depende mucho de eso. No sotros no sé si tenemos otra alternativa en momento de suplir el gas boliviano
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